Barrena y Alonso, cabezas visibles de IU en Aragón y Zaragoza, han participado en la pintada frente al Ayuntamiento contra la Ordenanza Cívica.El espacio de la plaza del Pilar que queda frente al Ayuntamiento ha sido testigo, en la mañana del sábado, de una multitudinaria pintada con tizas de colores. En ella han participado el colectivo Pedalea y numerosos miembros del movimiento 15-M, encabezados por José Manuel Alonso y Adolfo Barrena, coordinadores generales de Izquierda Unida en Aragón y Zaragoza, respectivamente.
Las multas impuestas a tres miembros de movimientos sociales la pasada primavera ha sido el motivo de la concentración, que ha estado amenizada por una 'batukada' del grupo Ritmos de resistencia y por una representación teatral.
Dichas sanciones fueron notificadas por unas pintadas con tiza en el suelo de la calle de Alfonso I durante la acampada del 15-M y por pintar la prolongación del carril bici del Coso Bajo y señalizarla con macetas de geranios. Las multas fueron impuestas bajo el amparo de la Ordenanza Cívica, aprobada, en un principio, para evitar el botellón en la capital aragonesa.
Alonso, concejal del Consistorio zaragozano y miembro del tripartito, se ha mostrado muy crítico con la aplicación del texto: "Si esta ordenanza sirve para que la gente reciba amenazas de multa de 1.500€, no tiene ningún sentido". "El Gobierno municipal se va a encontrar con una moción", ha finalizado Alonso, quien no ha visto ninguna incoherencia en que su partido forme parte del Ayuntamiento y proteste contra una ordenanza del mismo.
Alfonso Alegre, miembro del colectivo Pedalea, ha señalado las que, bajo su punto de vista, son las incongruencias del Consistorio: "Espero que el Ayuntamiento entre en razón y nos explique por qué cuando llega la vuelta ciclista a Zaragoza no se sanciona a la gente que pinta las carreteras y sin embargo sí sanciona al 15-M, o que nos digan por qué sí se multa a las asociaciones por pegar carteles y no ocurre lo mismo con los partidos políticos".
"Se está utilizando una ordenanza como herramienta para reprimir los movimientos sociales de la ciudad", ha sentenciado Alegre.
Tras la concentración, una masa crítica de bicicletas ha partido hacia el Seminario para entregar en el registro municipal las correspondientes alegaciones a las sanciones recibidas.
A. Maluenda, Heraldo de Aragón