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Dilma noquea a Marina

Las dos matriarcas del Partido de los Trabajadores, la izquierda brasileña, vuelven a enfrenatrse con dureza en el último debate en televisión

Para quienes no lograron oir el sonido del televisor en la terraza del restaurante Familglia Mancini en el barrio italiano de Sao Paulo, -hay unos 15 millones de italo-brasileñso en el estado de Sao Paulo- el enfrentamiento entre Dilma Rousseff y Marina Silva durante el ultimo debate electoral, resultaba apasionante.

Dilma, la ex guerrillera en tiempos de la junta militar, líder de la corriente desarrollista del partido de los trabajadores (PT), de polticas estatles pro crecimiento y agroaindustria para sacar a la gente de la miseria. Marina, la defensora de las amazonas, nacida en la pobreza rural de Acre , ex ministra de medios ambiente del primer gobierno del PT. La rivalidad entre las dos es histórica. Marina abandonó el primer gobierno de Lula cuando Dilma , entonces ministra minas y energía , insistió en construir nueva centrales nucleares y construir la mega presa de Belo Monte que hundirá miles de kilómetros cuadrados de tierras indígenas en las orillas del río Xingu.
Sin escuchar el sonido, eso parecía un enfrentamiento de dos visiones de la izquierda -crecimiento versus sostenibilidad- de gran relevancia para todo el planeta, protagonizado , ademas , por dos mujeres muy fuertes-una de ellas negra- en un mundo político dominado por hombres blancos. Dilma, cuadrada, con peinado de funcionaria y mirada de dura, se acercaba al podio para el mano a mano con Siva como una peso pesado del boxeo.

Mariana, esbelta, negra, con pelo de moño, con jersey amarilla -el color de la patria y de la selección- y pantalón, vestía como quien se preparaba para un combate de capoeira. Con un broche enorme “40” en e pecho, el numero de su candidatura. (En Brasil se vota por el numero y no el nombre y mientras todos saben el numero de Dilma -13- el 40 de Marina se desconoce)

Pero quienes dejaban los enormes platos de pasta italiana en la mesa y se acercaban a la pantalla para escuchar, confirmaron una vez mas que estas elecciones presidenciales prometen mucho mas de lo que dan.

Dilma y Marina se enzarzaron en una lucha sucia y nada visionaria. Marina acusa a Rousseff de ser la responsable del escándalo de corrupción ne la gran empresa petrolera semi publica Petrobras. Dilma advirtió de que Marina no es de fiar. Lejos de discutir si la sostenibilidad es compatible con el modelo de desarrollo extractivo de Dilma - de materias primas y alimento para exportación a China- o si el modelo de sostenibilidad liberal de Marina es comparable con la lucha contra la pobreza y la prosperidad igualitaria, las dos mujeres acabaron discutiendo sobre la diferencia entre autonomía e independencia del banco central. “Esto no hay quien se lo crea”, dijo un mensajero que hacia entrega a domicilio de los platos de Famiglia Mancini antes de salir en su moto.

Todo indica en estos momentos que Silva ha fracasado en su intento por forjar una alianza heterodoxa que uniese la izquierda libertaria del movimiento de protesta en Río y Sao Paulo, el movimiento ambientalista en las amazonas, las grandes empresas y bancos cuyas sedes dominan la avenida Paulista de Sao Paulo mediante un “amalgama” de liberalización económica, defensa de las amazonas contra desforestación y guiños a los valores conservadores en áreas como matrimonio gay. Tras rebasar a Dilma en los sondeos en el verano, Silva ha caído constantemente hasta el 24% de los votos frente al 40% de Dilma. “La mezcla de políticas fue una idea idiota desde el principio”, dijo Vladimir Safatle , filosofo de la Universidad de Sao Paulo. “No hacia falta ganar el voto de los partidarios de liberalzación -habrían votado contra Dilma en cualquier caso-; tenia que ganar el voto de la izquierda de las protestas”, remachó.

Es más, el peligro para Marina de ser tachada de homofóbica por su decisión de distanciares del matrimonio gay en busca de votos evangélicos, volvió a ponerse manifiesto en el debate presidencial ayer en un enfrentamiento duro entre el candidato de la derecha , Levy Fidelix, y Luciana Genro del partido de izquierdas PSOL ( que sí esta ganando parte del voto de las manifestaciones del 2013). Fidelix se garantizó un lugar entre los candidatos que mas bochorno han provocado de la historia de la democracia brasileña, en el penúltimo debate cuando notó que la homosexualidad provocaría un descenso de la población ya que “el aparato excrementario no es de reproducción”

En realidad, el enfretamiento más relevante del último debate de los siete candidatos a la presidencia, fue protagonizado pro Marina y Aecio Neves, líder del partido socialdemócrata PSDB (del expresidente Fernando Enrique Cardoso). Neves representa con más naturalidad que Marina, la opción liberal de de regular la economía, reducir el papel d la banca publica, independizar el banco central y formar un tratado de libre comercio con EEUU, dando la espalda a Mercosur. Su traje gris y corbata azul celeste es un uniforme mejor para los empresarios de la Aveida Paulsta pese que Marian cuenta con fianciación del Banco Irau.

Aecio sí hizo todo lo posible ayer para ganar votos de la izquierda desafecta cn Dila y el PT. Ofreció una ampliación del programa antipobreza Bolsa Familia, ensalzó la memoria de Cardoso que estuvo en el publico y presentó un nuevo programa de sostenibilidad medioambiental. El candidato del PSDB, ex gobernador de Minas Gerias cuya política de gestión ha sido elogiada por revistas como The Economist, ha subido del 14% al 21% en los sondeos en el último mes mientras Marina ha caído del 34% al 24%. Si la tendencia sigue mañana, la posibilidlad de una segunda vuelta que enfrentase a Dilma y Marina desparece´ra dando paso a una disputa mas clásica entre el PT intervenciniosta y dirijista el aprtido del capitalismo de estado) y el liberal PSDB. En ese caso, aun mas que en el caso de que Marina consiga pasara a la segunda vuelta, la victoria de Dilma parece asegurada.

(Andy Robinson, La Vanguardia)