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La olvidada guerra que Tailandia libró contra Francia hace 75 años

Hace 75 años, Tailandia se hizo con parte de los territorios coloniales franceses en Camboya y Laos tras un conflicto fronterizo en medio de la Segunda Guerra Mundial, un oscuro episodio histórico casi olvidado incluso por los tailandeses.

Las fuerzas tailandesas lanzaron en octubre de 1940 un ataque contra Indochina aprovechando que Francia había sido invadida por Alemania y que sus tropas coloniales estaban aisladas respecto de la metrópoli.

Aunque no hubo un vencedor claro, la intervención diplomática de Japón permitió a Tailandia hacerse con varias provincias laosianas y camboyanas en la firma del tratado de paz el 9 de mayo de 1941.
Para conmemorar su conquista, Tailandia levantó el Monumento de la Victoria, situado en una importante intersección de la capital, pero al final de la contienda mundial tuvo que devolver los territorios.

Miles de personas pasan diariamente delante del obelisco, con los nombres de los fallecidos inscritos y flanqueado por estatuas de bronce de soldados, pero muy pocos saben que conmemora aquella contienda y algunos ni siquiera se acuerdan del conflicto.

"No lo sabía", dice a Efe el tailandés Wittaya Klang-goon, mientras espera el autobús cerca del monumento.

Wittaya, de 18 años, considera positivo que Tailandia se beneficiara del conflicto y que se construyera el monumento, al tiempo que asegura que en la escuela "se prestaba más atención a otros aspectos de la historia".

Las raíces del conflicto se remontan al finales del siglo XIX y principios del XX, cuando el entonces reino de Siam (Tailandia desde 1939) tuvo que ceder territorios, en su mayoría de reinos vasallos, a las potencias coloniales de Francia y Reino Unido.

El conflicto también se enmarcó en la expansión militar de Japón en el Sudeste Asiático y el debilitamiento de Francia, ocupada por los nazis con excepción del territorio controlado por el Gobierno títere de Vichy.

Las fuerzas tailandesas, que contaban con más efectivos, barcos y aviones, causaron numerosas bajas humanas y destruyeron la mayoría de los aviones del contingente francés, compuesto en su mayoría por indígenas, en las fronteras de Laos y Camboya.

Sin embargo, la pequeña flotilla francesa consiguió hundir en un ataque por sorpresa tres buques militares tailandeses cerca de la isla tailandesa de Chang, junto a la frontera camboyana, según escribe George Horvath en el portal History Today.

"Es un asunto controvertido porque ganamos la guerra gracias a Japón", señala a Efe Chaowarit Chaowsangrat, profesor del Departamento de Historia de la Universidad de Thammasat.

"Fue un episodio polémico en la historia de Tailandia bajo el Gobierno de(l primer ministro Plaek) Phibunsongkhram, que ahora no tiene buena reputación", agrega Chaowarit.

Para algunos tailandeses, la guerra franco-tailandesa fue la revancha de Tailandia ante una potencia europea y la primera victoria moderna de un país asiático sobre una nación occidental, después de la derrota de la Rusia zarista ante Japón en 1905.

No obstante, muchos ni siquiera son conscientes de que tuvo lugar, como Thongyu Tangyuphuwadol, que con 91 años estaba a punto de casarse cuando estalló la Segunda Guerra Mundial.

"Yo no tenía nada que ver con la política. No sabía nada. Sólo me ganaba la vida comprando y vendiendo pescado y verduras en el mercado", relata Thongyu, sentado en un banco junto al Monumento de la Victoria.

Insiste en que en aquella época la mayoría de los tailandeses sólo trabajaban, y no tenían tiempo para la política o la guerra.

"Los japoneses vinieron a luchar contra los países occidentales. Imprimían papel moneda por su cuenta. Detuvieron a muchos occidentales y los trajeron al río Kwai, en Kanchanaburi (oeste)", asevera.

El anciano tampoco opina sobre el autoritario Phibunsongkhram, quien al final de la contienda mundial fue juzgado como criminal de guerra por colaborar con Japón, aunque después fue absuelto.

(Gaspar Ruiz-Canela, EFE, La Razón)