El industrial Jorge Dorribo, propietario de Laboratorios Nupel y uno de los principales implicados en la llamada operación Campeón, declaró el pasado día 8 de agosto ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo que los supuestos pagos en metálico a Manuel Bran, primo político del ministro de Fomento, estaban reflejados en la contabilidad de su empresa.
Dorribo afirmó haber pagado a Bran, propietario de la empresa Electricidad Espiñeira y Bran, un total de 400.000 euros, que, teóricamente, habrían ido destinados a su primo, José Blanco.
De ellos, siempre según el testimonio de Dorribo, 200.000 euros habrían sido abonados en efectivo. Otros 200.000 los habría cobrado la empresa Electricidad Espiñeira y Bran a través de facturas infladas por trabajos realizados para Laboratorios Nupel, que se pagaron a un precio muy superior a su coste real.
Pues bien, según declaró el empresario que ha destapado el escándalo de las presuntas subvenciones ilegales de la Xunta de Galicia, los 200.000 euros pagados en metálico figuran en las cuentas de su empresa bajo conceptos genéricos que no se corresponden con gastos o inversiones reales, sino que ocultan la salida del dinero de las comisiones abonadas al primo de Blanco, Manuel Bran.
La juez que instruye el caso, Estela San José, tiene previsto levantar el secreto de sumario en los próximos días. Por su parte, el ministro de Fomento ha solicitado, a través de su abogado, que la magistrada alce ya la reserva de, al menos, la parte correspondiente a la declaración de Dorribo, ya que, a su entender, se está produciendo indefensión porque una parte ha sido hecha pública por los medios de comunicación.
Fuentes solventes apuntan a que la juez San José podría remitir al Tribunal Supremo próximamente las actuaciones que tienen que ver con la implicación del ministro en un posible delito de cohecho, debido a su condición de aforado.
Un dato que avala esta hipótesis es que el primo político de Blanco, Manuel Bran, aún no ha sido llamado a declarar.
Precisamente, el abogado de Bran, José Piroscia, ha presentado un escrito en el Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo pidiendo que se cite a declarar a su defendido para aclarar cuál ha sido su relación con las empresas de Dorribo.
Piroscia negó que su cliente hubiera inflado facturas y redujo la relación comercial con el grupo de Dorribo a menos de 100.000 euros.
Según fuentes del sector farmaceútico, Dorribo habría comentado los supuestos pagos de comisiones a Blanco en un almuerzo que se produjo antes de su detención, llevada a cabo el pasado mes de mayo.
Por su parte, fuentes cercanas al ministro de Fomento han señalado que José Blanco se encuentra «enormemente preocupado» por la posible evolución penal del asunto del pago de comisiones irregulares.
El ministro de Fomento, sin embargo, ha hecho llegar a la dirección del PSOE y a destacados miembros del Gobierno que él no tiene nada que ver con el cobro de comisiones y que Dorribo sólo intenta «poner el ventilador» para perjudicarle antes de las elecciones del 20-N.
Un hecho, sin embargo, preocupa internamente en el PSOE, aunque no se reconozca en público. Se trata de las dimisiones del parlamentario gallego del BNG y ex consejero de Industria de la Xunta, Fernando Blanco y la del diputado autonómico del PP Pablo Cobián.
Ambos fueron implicados por Dorribo en su declaración autoinculpatoria del pasado día 8 de agosto en el cobro de comisiones ilegales por parte de la empresa Laboratorios Nupel.
- El ‘golpe de suerte’ del consejero.
El ex consejero del Bloque Nacionalista Galego Fernando Blanco, que tuvo que dimitir después de que Jorge Dorribo le implicase en el escándalo de las comisiones ilegales que alcanza a José Blanco, ganó 70.000 euros en el pasado sorteo de Lotería de Navidad de 2009.
Un lector de ‘elmundo.es’ alertó a este diario de que ‘La Voz de Galicia’ había publicado el rocambolesco golpe de suerte: según su versión, gastó nada menos que 1.200 euros en el 53.151. Y resultó también que olvidó repartirlo entre sus amigos, como tenía previsto, porque estuvo demasiado pendiente del debate de la Ley de Cajas. Así, su premio se multiplicó.
Casimiro García-Abadillo, El Mundo