Paredes desnudas, estantes vacíos. Así es el aspecto del despacho de Oriol Junqueras tras haber tomado posesión para culminar la transición interna de Esquerra Republicana de Catalunya. Junqueras (Barcelona, 1969) es eurodiputado, alcalde de Sant Vicenç dels Horts y flamante presidente de la histórica formación. En el espacio desde donde debe reflotar el partido sonríe y muestra el obsequio que le dejó Joan Puigcercós en la que fue su mesa: un reloj de arena "para que recuerde la importancia del tiempo".- ERC ha marcado cuál es su posición: entre derecha e izquierda, izquierda; y entre izquierda y país, país. ¿Ve usted más urgente el eje social o el nacional?
- En los últimos años, el Estado ha aplicado un expolio fiscal de 20.000 millones de euros. Sin ese expolio, la Generalitat, en vez de un déficit de 7.000 millones, tendría un superávit de 11.000 millones y capacidad de hacer políticas sociales. Ambos ejes van unidos.
- ¿Ninguno tiene más peso?
- Hay un problema de paro gravísimo. Necesitamos poder institucional y recursos de los que nos priva el Estado español. Luego está el caso de la Comunitat Valenciana, una de las administraciones más endeudadas de Europa, gobernada por el PP, o la deuda colosal del Ayuntamiento de Madrid. PSOE y PP no han entendido las necesidades económicas del Estado e imposibilitan la continuidad del Estado del bienestar en Catalunya.
- ERC puede influir en las cuentas de 2012. ¿Fijará líneas rojas en materia de gasto social?
- Estamos muy preocupados por los recortes, porque hay muy poco margen para recortar. Tenemos que hacer todo lo posible para asegurar la continuidad de nuestras políticas sociales, por eso estamos dispuestos a negociar los Presupuestos. No podemos no hacer nada, hay que buscar alternativas: a principios de los noventa, Finlandia estaba en una situación de profunda crisis y recortó su presupuesto público en casi un 30%. Simultáneamente incrementó su presupuesto en formación, innovación e internacionalización en un 30%. Y hoy tienen el mejor sistema educativo del mundo y es una de las economías más avanzadas.
- ¿El impuesto de Sucesiones no será una condición?
- No estamos aquí para pintar líneas rojas, sino para ayudar a salir de la crisis. Imagine que no hay impuesto de Sucesiones pero lo hay para las grandes fortunas. O que subimos el IVA a productos de lujo para reducir los tipos en productos de primera necesidad.
- ¿Cómo valora el Tripartito?
- Cohesionó el país, puso en el horizonte políticas sociales muy necesarias, hizo planes de educación, innovación e inmigración, todos ellos en consellerias de ERC. Sobre los fundamentos de lo que hemos hecho bien, y con la conciencia de lo que no hemos hecho bien, debemos mejorar el futuro del país.
- ¿Qué le parece el Govern de CiU?
- El país vive una hora grave, el Govern se enfrenta a una situación muy complicada y es responsabilidad de todos ayudar. Los partidos no lo pueden convertir en un espectáculo de declaraciones.
- Muchos dan por hecho el giro de ERC hacia CiU. ¿Qué hay de cierto en ello?
- El único acuerdo al que hemos llegado es la resolución sobre la financiación, también suscrito por ICV. Estamos muy contentos de que CIU e ICV giren hacia ERC: han aprobado una resolución que formulamos en 1991. Nosotros defendemos un contrato indefinido único, somos la extrema izquierda de la UE, porque eso sólo lo defendemos nosotros.
- Recientemente se ha criticado la decisión del president Barrera en 1980 posibilitando la investidura de Pujol. ¿Le parece eso un error?
- Quien ganó las elecciones era CiU. Y tenía un programa de modernización del país muy importante. Si durante 23 años los catalanes confiaron en alguien, debe ser que les inspiraba confianza. La decisión de Barrera estaba llena de racionalidad.
- Como usted dice, ERC ya pedía el concierto en el año 1991. ¿Es un paso al gradualismo?
- ¿CiU, PSC e ICV están por la independencia ahora mismo? No. ¿Por qué están? Por el concierto. Pues avancemos. Nosotros lo queremos todo. Si no puede ser todo, lo máximo posible. Si somos gradualistas es porque no nos queda otro remedio. Pero el objetivo es la libertad, la justicia social, los valores republicanos.
- La presidenta de Òmnium Cultural distingue los partidos nacionalistas que acompañan' la independencia de aquellos que empujan' por la independencia. Hay quien dice que ERC pasa de lo uno a lo otro.
- Sin comentarios... Nadie del mundo es más independentista que yo.
Albert Martín Vidal, Público