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Seis menores residentes en Catalunya sufrieron ablaciones en 2011

Los Mossos d'Esquadra frenaron una mutilación genital a un bebé de diez días y atendieron 25 casos, un 14% más que el año anterior.

El trabajo de prevención de los Mossos d'Esquadra evitó en septiembre del año pasado la ablación de una niña de tan sólo 10 días. Los padres de la menor pretendían viajar a su país de origen, Gambia, para practicarle la mutilación genital femenina. Este caso es uno de los 25 que la policía catalana trató durante el año pasado, lo que significa un incremento del 14% respecto al año anterior.

La intervención de la policía se produjo después que los servicios sociales les trasladasen el caso. Al parecer, la familia acudió a su pediatra en la localidad de La Llagosta (Barcelona) y expresaron su voluntad de practicar la mutilación genital en Gambia.

Tras activarse el protocolo existente para estos casos, Mossos y mediadores sociales informaron sobre las consecuencias legales,que incluyen penas de 3 a 6 años de cárcel así como la pérdida de la tutela de la menor, y lograron que la familia desistiera de sus intenciones.

Según datos a los que ha tenido acceso La Vanguardia.com, los Mossos intervinieron en 19 situaciones que, como en el caso del bebé de diez días, aún no se había consumado la ablación y en seis en que se detectó la mutilación a posteriori, activándose las medidas legales pertinentes. En ninguna ocasión donde se previno a los padres de las consecuencias, estos siguieron adelante con sus propósitos.

Así, en todo 2011, la policía catalana controló a 36 menores, ocho más que el año anterior. De estas 36, la mitad eran procedentes de Gambia. A la cola les siguen otros países africanos como Senegal, Guinea o Mali.

Por zonas, la mayor parte de los casos se concentran en la Regió Policial Metropolitana Nord (Maresme, Vallès Oriental i Occidental) con 18 menores atendidas, la Metropolitana Sud (Baix Llobregat, Garraf, Alt Penedès) con 9 y la de Girona con 8 niñas.

La Generalitat tiene desde el año 2000 un protocolo de actuación para estas situaciones que cuenta con la colaboración de distintos departamentos. Los primeros en intervenir son siempre el Departament de Salut y los servicios sociales y, en caso de que se dude de las garantías que ofrecen las familias, lo hacen posteriormente Mossos d’Esquadra.

“En la mayoría de las intervenciones, hemos encontrado que existe un gran desconocimiento de las consecuencias legales que supone la mutilación genital femenina aquí pero también en las consecuencias para la salud de la niña”, indica la caporal Andrea García del área central de atención a la víctima. En ese sentido, la agente señala los esfuerzos que se están realizando en concienciar a la población inmigrante de lo que supone la mutilación genital femenina.

Los Mossos d’Esquadra no han detectado que la ablación se fuera a producir en Catalunya. “Siempre se trata de familias que pretenden viajar a su país de origen para realizar la mutilación. Por eso les hacemos firmar un documento que nos garantice que no se producirá. Este papel no tiene efectos legales aquí pero en los países de origen sirve para que la familia pueda frenar la presión de grupo”, explica la caporal.

Aunque las menores vuelvan del viaje sin que se les haya practicado la ablación, el caso no se cierra si no que se deja inactivo, según explican los Mossos d’Esquadra.

Gabriel Trindade, La Vanguardia