Hagó explicó que los migrantes “siempre se han preocupado de mantener las remesas al Ecuador”, pero esta realidad ha cambiado desde el 2009, cuando el flujo de las remesas a Ecuador se ha reducido progresivamente, lo detalla la agencia Andes.
“En los últimos tres años nuestros migrantes están sacando sus ahorros y se los están llevando al primer mundo, a España, para poder afrontar sus gastos corrientes, y también están vendiendo las propiedades que adquirieron en Ecuador fruto de los ahorros de su estadía en el exterior”, señaló.
Hagó se refirió especialmente a las provincias del Cañar, Azuay y Loja, que son aquellas que registran un mayor índice de migración, donde viven “más adolescentes que adultos” por el vacío demográfico que dejó al marcharse la población activa, y donde “casitas de madera, muy sencillas y muy humildes”, conviven con los edificios de cemento con tres plantas de altura y ornamentación construidos desde España o Estados Unidos por los vecinos que emigraron.
“Notamos que el anuncio de ‘se vende’ está en la ventana de estas propiedades y que están en venta durante algunos meses. Sabemos que pertenecen a los migrantes porque incluso no están ocupadas, ya que hay familias en España que construyeron su casa para el retorno y nunca llegaron a habitarla. Ahora notamos que están en venta y vemos de manera directa un cambio en el mercado inmobiliario, porque no hay nadie que las compre”, ha apuntado el ministro.
La Secretaría Nacional del Migrante (Senami) no tiene una cifra de cuánto capital podría estar saliendo del país con destino a los emigrantes que residen en España, ya que “se mezclan con salidas de capitales que pueden deberse a otros motivos”, como desinversiones de empresas europeas, pero tiene constancia de que existen “estas operaciones” y muchas las conoce de primera mano por la asistencia que presta a los expatriados.
Sobre este asunto, Hagó destacó que desde 2010 y hasta la fecha “cerca de 10.000″ ecuatorianos se han acogido al retorno voluntario desde España. Además, la cifra de compatriotas que la Senami ha atendido en el país ha ido “en franco incremento” a medida que se agudizaba la crisis económica y crecía la tasa de paro entre el colectivo inmigrante, un índice que actualmente supera el 32%.
“En 2008, cuando abrimos nuestras oficinas de la Senami, se acercaron poco más de 2.000 personas. En 2009, hubo un incremento de más del doble, unas 5.700 personas que se acercaron por motivos diversos. En 2010, bajó a 3.700 pero en 2011 atendimos directamente más de 11.000 ciudadanos residentes en España”, expuso.
Destaca especialmente el número de casos atendidos de personas en situación de vulnerabilidad, que “se han disparado completamente”. Mientras en 2009 prestaron asistencia a 650 ecuatorianos que se encontraban en estas condiciones en España, en 2011 fueron más de 2.800 personas las que acudieron a la Senami en busca de ayuda.
Ecuador en vivo, Libre Red