Sudán del Sur afirma que no volverá a abrir el grifo del petróleo a Sudán hasta que se fije el precio del uso de los oleoductos del norte. Se trata de un asunto muy delicado que ambos países, hermanos y enemigos, discuten desde hace una semana en Adis Abeba. Como gesto de buena voluntad, Jartum ha decidido liberar varios petroleros con crudo del sur que mantenía retenidos como pago por el uso de sus instalaciones. “La decisión ya ha sido transmitida y los buques sabrán en breve que son libres de partir”, aseguraba ayer al-Jatib, jefe de la delegación sudanesa.
En este ambiente enrarecido, una treintena de trabajadores, la mayoría chinos, han sido secuestrados en Kordofán del Sur, una región tan volátil como rica en yacimientos petroléros que limita con Sudán del Sur
. Un grupo rebelde que reclama la soberanía del sur sobre ese territorio se ha atribuido la autoría del secuestro. China mantiene estrechas relaciones con Sudán en el campo de la energía.
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