Alberto Lafuente (Zaragoza, 1954) tiene los días contados como presidente de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), órgano que en unos meses quedará integrado en el macroregulador anunciado por el Gobierno. Doctor en Ciencias Económicas, ha ocupado varios cargos vinculados a Industria en los gobiernos socialistas. Fue precisamente Rodríguez Zapatero quien le situó al frente del regulador, en junio de 2011.
- ¿Cómo valora la reforma energética del Gobierno?
- No trata todos los problemas del sistema eléctrico. La sostenibilidad financiera es muy importante, pero hay problemas muy graves de competencia en los mercados minoristas. No se ha avanzado suficiente en la desintegración vertical del sector, y cuando coinciden concentración vertical y horizontal se resiente la competencia. Habría sido conveniente eliminar el déficit tarifario y, a su vez, mejorar el funcionamiento de los mercados competitivos, sobre todo en lo que se refiere al consumidor doméstico.
- Éste siempre acaba pagando...
- La UE hace regularmente encuestas sobre la satisfacción de los consumidores europeos sobre treinta servicios básicos. Los ciudadanos españoles sitúan en el ranking a la electricidad en el lugar 29, mientras que en Europa ocupa el puesto 25. Las eléctricas recibieron en 2011 un millón de reclamaciones y 32 millones de consultas. Esto indica la confusión enorme que padece el consumidor respecto de sus derechos.
- ...y la luz cada vez más cara.
-. Los precios antes de impuestos de la electricidad en España están entre los más altos de Europa, sólo superados en el segmento doméstico por Malta y Chipre. En el industrial ocupamos el quinto lugar.
- ¿Hay que abrir la puerta a más operadores?
- La cuota de mercado de las tres empresas verticalmente integradas (Endesa, Iberdrola y Gas Natural) se sitúa en torno al 93%. La aparición de comercializadores independientes es clave para la existencia de competencia efectiva.
- ¿Dónde radica el problema?
- El 90% de los consumidores contrata la electricidad a comercializadores que en su zona tienen activos de distribución. Son los antiguos monopolios regionales. A escala local estamos en presencia de monopolios que disfrutan de cuotas de mercado del orden de un 90%.
- ¿Es momento para sacar a los consumidores de la TUR?
- Estoy de acuerdo con liberalizar las tarifas. La pregunta es si se reúnen las condiciones necesarias para que esta liberalización no dé lugar al oligopolio por parte de las distribuidoras/comercializadoras. Todas las cifras apuntan a un riesgo de ejercicio de poder de mercado. Por tanto, la liberalización en estas circunstancias sería un error. Resolvería el problema político de la visibilidad en el incremento de tarifas que, sin duda, se va a producir a raíz de las reformas anunciadas, pero perjudicaría enormemente al consumidor.
- ¿Qué barreras de entrada a este mercado detectan en la CNE?
- El exceso de capacidad de generación, que supera el 30%, es ya de por sí una barrera de entrada. Invertir ahora tiene realmente poco sentido. Otra barrera, fundamental, es la incertidumbre regulatoria.
- ¿Es partidario del recorte de las primas a las renovables?
- El precio de la electricidad en España va aumentar un 16% en los mercados mayoristas en 2013. Esto va a tener un impacto del 8% sobre el recibo doméstico y aún mayor sobre lo que paga la industria.
- Insistiendo en las renovables...
- Tenemos un problema con la evolución de las primas a las renovables, que lastra el precio de la electricidad. Hay doctrina del Supremo que sustentaría una revisión hasta una rentabilidad razonable de las primas, pero creo que en estos momentos tiene una solución difícil. Requiere un diálogo franco de todos los grupos de interés que concurren en el sector eléctrico. Es difícil que a través de un proyecto de ley sin diálogo previo con éstos se puedan alcanzar equilibrios razonables. No estoy en contra de las renovables, pero tienen un coste y nos enfrentamos a una situación de exceso de capacidad.
- ¿Es realista el objetivo de acabar con el déficit eléctrico en 2013?
- Creo que sí. El problema es cómo digerir la deuda acumulada y el impacto en los precios de los nuevos impuestos. La demanda caerá este año un 2%, el problema del déficit tarifario va a lastrar el precio de la electricidad durante muchos años.
- ¿Cómo marcha el informe sobre el precio de los carburantes?
- Será aprobado en las próximas semanas. En agosto se ha producido un incremento muy llamativo de los precios de los carburantes que responde a problemas estructurales y coyunturales. Los denominados márgenes de comercialización en España se sitúan en niveles muy altos en el ranking de países europeos. En agosto, esos márgenes se incrementan respecto de los márgenes de países próximos como Francia sin una explicación inmediata.
- ¿Qué les ha pedido investigar concretamente el Gobierno?
- Analizar la relación entre precios en mercados locales y la existencia o no de competencia en esos mercados. Si en España los márgenes de comercialización y distribución de gasóleo fueran los mismos que en Francia la factura que pagaríamos los conductores sería de 1.400 euros menos al año.
- ¿Tiene solución?
- Si se quiere que haya competencia la concentración horizontal debe ser menor. Otra barrera es la integración vertical entre monopolios naturales y comercializadoras minoristas. La distribución debe estar separada de la comercialización, pero es muy complicado desalinear intereses.
- ¿Qué opina del cierre de Garoña?
- El tema de Garoña es una decisión empresarial. Si la empresa decide no explotar la central, no se le puede obligar. No obstante, un marco regulatorio que da lugar a que una central con 40 años de vida útil no sea rentable no es razonable. Pasa algo.
- ¿Qué pasa?
- Yo creo que el sector energético tiene los problemas que tiene la economía española: una demanda en declive y un gran endeudamiento. Pero hay algo que le singulariza: la regulación. Ésta debería generar estabilidad, perspectivas de futuro y reducir incertidumbre. Sin embargo, la regulación es una fuente de incertidumbre. Lejos de despejar dudas, las alienta.
- ¿Aprueba, por tanto, el cierre de Garoña?
- Cuando hay excesos de capacidad que no se van a absorber en el corto plazo no me parece absurdo desinvertir y ajustar capacidades. En el sector gasista hay un exceso del 50%.
- ¿Cómo afronta la CNE su integración en el macrorregulador?
- Con madurez. A nivel personal me pregunto para qué esa integración. Según el Gobierno, para darle más profesionalidad y eficiencia... No estoy de acuerdo. Creo que a alguien no le gusta la transparencia de los reguladores.
- ¿Siente que se le acaba el tiempo al frente de la CNE?
- Siento un profundo respeto por la voluntad del legislador. Los reguladores nacen para que la regulación de sectores muy importantes sea independiente. Esto se concreta en el respeto al mandato de los órganos de gobierno. Si esto no es así, para qué reguladores. En todo caso, a mí me parece que se sobrevalora la independencia respecto al Gobierno, pero la cuestión es la independencia respecto a las empresas.
Victor Martínez, El Mundo