Dice que los rebeldes aceptarían un alto el fuego si primero lo adopta el Gobierno
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, ha advertido de que la guerra civil en Siria corre el riesgo de desbordarse fuera de las fronteras y convertirse en un conflicto que podría consumir la región a menos que se le haga frente.
Tras sus contactos en Beirut, Brahimi ha expresado su esperanza de que la festividad musulmana del Eid al Adha este mes ofrezca una oportunidad para que ambas partes acuerden un alto el fuego y ha advertido de que Oriente Próximo sufrirá a menos que se contenga la violencia en Siria.
"La crisis no puede mantenerse dentro de las fronteras sirias de forma indefinida. O bien es abordada o bien aumentará y será devorador", ha prevenido.
Brahimi ha visitado en los últimos días los países suníes que apoyan a los rebeldes que luchan contra el presidente Bashar al Assad así como Irán, principal aliado de Damasco, en busca de una solución política a la guerra civil en Siria.
El domingo pidió a los dirigentes iraníes que apoyen una propuesta para un alto el fuego con motivo del Eid al Adha. En declaraciones ya desde Líbano, ha señalado que la oposición siria le ha dicho que cualquier alto el fuego por parte de las fuerzas gubernamentales será respondido de forma inmediata por los rebeldes.
"Hemos escuchado de todas las personas con las que nos hemos reunido en la oposición y con todos los demás que nos reunimos que, si el Gobierno déjà de usar la violencia, 'responderemos a ello directamente'", ha explicado a la prensa.
"Esperamos que esto sea un paso muy pequeño que salve al pueblo sirio (del baño de sangre) que está sufriendo, porque están enterrando a cientos de personas todos los días", ha subrayado.
Los activistas aseguran que más de 30.000 personas han muerto en Siria desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Bashar al Assad en marzo de 2011. Un alto el fuego el pasado mes de abril facilitado por el antecesor de Brahimi, Kofi Annan, se vino abajo en días después de que tanto rebeldes como Gobierno no lo cumplieran.
"Si el número de personas enterradas durante el Eid se reduce, quizá este pueda ser el inicio para llevar a Siria de vuelta de la situación peligrosa en la que ha caído y podríamos hablar con las partes dentro y fuera (de Siria) para trabajar para ayudar al pueblo sirio a resolver su problema", ha remachado Brahimi.
Reuters, Europa Press