El presidente mauritano, Mohamed Ould Abdel Aziz, está "fuera de peligro" y seguirá al frente del país mientras se recupera en Francia tras ser disparado por soldados en un puesto de control en lo que él mismo ha calificado de accidente, según ha informado este lunes el ministro de Información, Hamdi Ould Mahjoub.
Inicialmente, el Gobierno había señalado que el presidente solo había resultado "herido leve", si bien distintas fuentes han apuntado que recibió un disparo en la espalda durante el incidente. El tiroteo se produjo a última hora del sábado y el presidente llamó a los mauritanos a mantener la calma en un mensaje televisado desde su cama del hospital antes de ser trasladado al extranjero para recibir tratamiento.
"No estamos para nada preocupados por la situación. El presidente está fuera de peligro y está siendo atendido en un hospital especializado y esperamos que regrese pronto", ha explicado el ministro en declaraciones a Reuters por teléfono.
"El Gobierno bajo la autoridad del primer ministro sigue trabajando con normalidad, como cuando el presidente viaja al extranjero. No hay ningún vacío de poder y el primer ministro se está coordinando con él", ha precisado Mahjoub.
La agencia estatal mauritana AMI ha calificado el estado del presidente como "en mejoría" y ha dicho que no ha tenido que ser sometido a nuevas intervenciones. Abdel Aziz fue operado en Nuakchott antes de ser trasladado a Francia.
Abdel Aziz fue elegido en 2009 tras tomar el poder un año antes en un golpe de estado que interrumpió el mandato del primer presidente democráticamente electo del país.
Varias fuentes, incluso de los servicios de seguridad y de la oficina del presidente, han indicado a Reuters que Abdel Aziz se dirigía hacia la capital con un miembro de su familia cuando se produjo el tiroteo el sábado por la noche.
Como la mayoría de la elite del país, Abdel Aziz pasó el fin de semana fuera de la capital, en su residencia en la región de Inchiri, a unos 150 kilómetros al noreste de Nuakchott. Según las fuentes, el presidente, que a menudo prefiere usar una escolta reducida o ninguna durante este tipo de viajes, conducía un potente coche que se dirigía a gran velocidad hacia la capital.
"Como se acercaba la caída de la noche, el presidente no redujo en el puesto de control. Un oficial en el puesto persiguió el vehículo", ha explicado una de las fuentes.
"El vehículo del presidente fue tratado como sospechoso porque no estaba identificado, no contaba con escolta o guardias, se negó a detenerse y se dirigía a gran velocidad hacia la capital", ha precisado. "El oficial disparó contra el vehículo, una bala alcanzó al presidente en la espalda y le salió por el abdomen", ha precisado la fuente.
Reuters, Europa Press