Israel ha desplegado a más de 1.300 policías para hacer frente a posibles actos violentos mientras los fieles musulmanes acuden a un sitio sagrado de Jerusalén en disputa para sus oraciones semanales.
La portavoz de la policía, Luba Samri, dijo que el dispositivo del viernes buscaba "mantener la ley y el orden en la zona".
El despliegue se produce dos días después de que policía antimotines se enfrentase a palestinos en la mezquita Al-Aqsa, dentro de la Explanada de las Mezquitas, el tercer santuario sagrado del islam. Samri dijo que el viernes se limitará el acceso a mujeres y hombres de más de 35 años.
Las confrontaciones entre israelíes y palestinos han ido en aumento en Jerusalén, incluyendo choques casi diarios entre palestinos que lanzan piedras y agentes antidisturbios israelíes. Además, los palestinos han llevado a cabo dos ataques mortales en las últimas semanas.
En una carretera de acceso a Al-Aqsa, unos 500 jóvenes palestinos se arrodillaron para orar ante docenas de policías antimotines israelíes vestidos de negro.
(Associated Press, Yahoo! Noticias)