Más de 11.000 entradas y 1.050.000 visitantes desde el 9 de octubre de 2011

Isabel Hurley: "Sería mejor concentrarse menos en lo de fuera y apoyar más lo de aquí"

En mitad de la lluvia, cruzar el umbral de la galería Isabel Hurley supone encontrar un remanso de quietud y de belleza. De sus paredes surge una elegancia repleta de mensajes, de reflexiones o protestas expresadas a través del arte contemporáneo. Toda su vida ha girado en torno a la creación plástica y aunque su proyecto personal ha atravesado etapas demasiado difíciles su empeño lo mantiene a flote.

- Inauguró hace siete años la galería con el objetivo de promocionar el arte contemporáneo, ¿ha cumplido su propósito por el momento?

- Ese propósito es algo que se ponen como misión todos los galeristas, es algo del día a día y se trabaja en ello constantemente.
- Precisamente nació con los primeros indicios de la crisis que se avecinaba, ¿cómo se puede sobrevivir en este mercado?

- Yo tenía previsto abrir en 2002, aunque tuve una serie de problemas que lo demoraron hasta finales de 2007. Ya empezaban los primeros síntomas de una posible crisis, que no se sabía el alcance que iba a tener, ni la duración. No quedó más remedio que seguir. En los primeros años no se notó demasiado, 2008 y 2009 no fueron años malos, aunque no digo que fueran buenos, porque esos terminaron justo en 2007.

- ¿Luego empeoró todo?

- Vinieron años malos y los dos últimos años y medio han sido terribles. No solamente de pocas ventas sino de no ver posibilidad de hacer proyecto alguno con instituciones, que han visto drásticamente recortados sus presupuestos. Incluso algunos proyectos de los que se había hablado con una perspectiva de corto a medio plazo se vieron alargados, postergadas las fechas. Lo hemos pasado muy mal los galeristas y los artistas. La única fórmula para superar esto es seguir trabajando, no perder el entusiasmo ni la confianza en tu trabajo y en tu proyecto y esperar a que la situación mejore, no queda otra que seguir luchando.

- ¿Desde Málaga se puede tener un proyecto internacional?

- Desde Málaga cualquier proyecto internacional o no es muy difícil, dificilísimo. Se da por asumido que igual que pasa con otros países hay uno o dos centros importantes y el resto tiene que sobrevivir a su aire. Pero eso no vale. ¿Por qué en España la periferia del norte tiene mucho más movimiento que la nuestra cuando económicamente no es así? Los proyectos si se mantienen es a costa de un empeño muy personal e intentando darle visibilidad fuera, como hacemos todos.

- Fomentar el coleccionismo es otro de los objetivos de cualquier galería. ¿Hay coleccionismo en Málaga?

- Muy poco. Hay algunos coleccionistas y algunos compradores, pero esto es algo que está por consolidar, hay que reforzarlo. Esperemos que ahora que la situación parece que está mejorando se pueda continuar, porque estos años atrás ha estado totalmente paralizado.

- ¿Entonces los compradores llegan de fuera?

- Por supuesto, si no hubiéramos muerto. Básicamente son compradores españoles, aunque también ha habido alguna venta en ferias de fuera de España.

- Salir a una feria es muy caro pero, ¿es necesario?

- Sí, muy caro. No es solamente el coste del expositor, sino también transporte, desplazamiento, estancia, ayudante... Pero es muy importante. Anque está muy cuestionado el modelo de feria, hoy en día sigue siendo casi imprescindible.

- ¿Ha estado en ARCO con su galería?

- En 2013. Es la feria de referencia, el mercado que pueda haber aquí y el que se pueda traer de fuera va a ARCO, por supuesto. Es muy importante estar pero no siempre se puede.

- A veces se ha vinculado la compra de arte con el blanqueo de capitales... ¿Tienen que luchar contra eso o apenas sucede?

- Eso se puede dar más en el segmento de mercado de la vanguardia artística, a otra gama de precios. Para blanquear dinero aquí, me tendrían que comprar todos los fondos [risas]. En las galerías de mi tamaño y alcance, que son la mayoría de las españolas, se puede dar blanqueo, no digo que no, pero no creo que sea algo que deba preocupar a Hacienda.

- Otra cosa es el IVA...

- Desde que se subió al 21% hay compradores que no quieren factura o piden que tú asumas el diferencial del 18% al 21% o que lo pagues en su totalidad. Si piensan que van a tener más ingresos por IVA subiéndolo se están equivocando. La primera reacción, y lo hemos notado todos, es que las ventas disminuyen. Luego en una feria estás en desventaja total. Como se tributa en función del país de destino, si le compras a una galería alemana o irlandesa, pagas menos impuestos y el coleccionista no es tonto, está informado y no te van a comprar a ti si les sale más caro.

- ¿Entonces qué pasa?

- A nosotros nos interesa vender con factura porque no podemos imputar como gasto la compra que se le hace al artista. Al final terminamos pagando el IVA, pagamos el pato nosotros y los artistas, por supuesto.

- ¿Cómo considera el panorama expositivo de la ciudad?

- Veo que hay muchísimo movimiento, tanto en el ámbito institucional como galerías privadas y los espacios alternativos que están surgiendo. Otra cosa es lo que afecta al mercado, que no está tan bien. Ni siquiera desde las instituciones nos hacen compras importantes y en esto debe de haber más sensibilidad. No paran de sacar nuevos proyectos, pero de lo que se tienen que dar cuenta es de que el termómetro de cómo una ciudad funciona en lo cultural no puede sólo medirse en lo institucional, sino también en el sector privado y éste no marcha nada bien. Si las instituciones invierten tan poco en compra en las galerías locales, pues así vamos. Y no sólo me refiero a las instituciones locales, sino también a las autonómicas, a las que se les supone un compromiso mayor con los agentes de su entorno de influencia.

- ¿Cree que el Museo Picasso ha supuesto la auténtica transformación hacia una Málaga cultural o todavía ese término nos queda un poco grande?

- Yo creo que hay mucha iniciativa, mucho interés, y la gente va a las exposiciones, hay mucha respuesta, el problema es que la gente tiene mucho menos dinero y miedo para comprar. Yo creo que grande no le viene el término, sino que hay un empeño muy serio en que Málaga adquiera un estatus de capitalidad en lo cultural ya que lo tienen en lo económico. Pero creo que hay una pata que cojea, que es la sensibilidad desde lo institucional en reforzar el sector privado comercial. Las galerías somos las que sacamos los artista afuera, no lo sacan las instituciones, lo hacemos nosotras y nos cuesta el dinero. Y esa labor se tiene que ver reconocida, y no me refiero a una palmadita en la espalda.

- Esta tendencia actual de abrir museo tras museo, ¿considera que tiene coherencia el planteamiento?

- No todos, hay algunos museos que se han puesto en marcha dedicados a artistas locales que si no se hubieran hecho no habría pasado nada. Es más, se ha invertido un dinero que creo que se tenía que haber gastado de otra manera. Luego hay otros en los que no caben dudas como el Museo Picasso, el CAC, el Thyssen, el Pompidou, incluso. Considero que con los impuestos de los malagueños hay que satisfacer la demanda del abanico más amplio de la población.

- ¿Qué cree que aportará a Málaga el Cubo y los fondos del Pompidou?

- No sé qué fondos va a tener, aunque parto de la base de que el Pompidou no tiene fondos malos. Si José María Luna está detrás de la gestión es una garantía y la marca Pompidou tiene mucho prestigio, así que habría que intentar aprovecharnos de estas marcas para vender lo español también.

- Y lo del Museo Estatal de San Petersburgo en Tabacalera, ¿qué opinión le merece?

- No lo conozco, no puedo opinar, pero pienso que sería preferible concentrarse menos en cosas de fuera y apoyar un poco más lo de aquí. Vamos a potenciar y reforzar lo que hay para que no quede todo tan diluido. Creo que hay ya unos buques insignias importantes, vamos a fortalecer para que tengan contenidos interesantes. Que sea lo que le dé valor a lo que se está haciendo aquí.

- El Centro de Arte Contemporáneo, ¿le gusta su programación o echa algo de menos?

- El CAC es verdad que nos ha traído exposiciones de artistas muy importantes y ha puesto a Málaga en los circuitos y revistas que crean opinión. Yo lo que echo de menos es que trabaja muy poco con jóvenes y con artistas españoles. Sigo insistiendo en que todos los centros españoles deberían de producir exposiciones de artistas españoles y venderlas fuera. Porque además económicamente les sería muy rentable. Dicho esto me parecen que tanto el CAC como el Picasso tienen muy buenas programaciones aunque tengan estas debilidades.

- Los fondos del Museo de Bellas Artes llevan 17 años cerrados al público... y los plazos para abrir el Museo de Málaga se retrasan una y otra vez... ¿considera ésta una gran deuda con la ciudad?

- El Museo de Málaga va a ser también muy importante, tiene algunos fondos de barroco interesantes y, sobre todo, de la Escuela de Málaga, que son muy interesantes para entender el fenómeno Picasso. La titularidad es de la Junta y con el Picasso hizo una inversión grande. Y el Bellas Artes está ya listo, no sé por qué no se inaugura.

- En cuanto al panorama creativo, ¿cómo lo ve en estos momentos?

- El panorama está sanísimo, con una energía, vitalidad y fuerza creativa, muchos artistas buenísimos, mejor formados que nunca. El problema es que tienen muy pocas posibilidades porque las galerías tenemos muy poca capacidad para absorber la cantidad de artistas buenos que salen, no podemos, es imposible moverlos a todos, no se puede.

- El arte también lo está en la calle, ¿le gustan las intervenciones en el Soho? ¿Cree positivo invertir en ese arte efímero?

- Me parece que sacar el arte a la calle es muy importante para convertir espacios degradados en lugares con más vida, espacios en los que nunca se repara, los que suelen llamar no lugares, convertirlos en lugares. El Soho me parece interesante. Apoyo cualquier iniciativa en este sentido.

- La política de inversiones de una institución en cuanto al arte, ¿hacia dónde debería de ir?

- Debería de ir encaminada en reforzar lo que ya hay y eso nos incluye a los espacios privados. Y no estoy refiriéndome a subvenciones directas, sino a que nos utilicen como intermediarios de sus adquisiciones. Me parece justo porque creo que hacemos una contribución importante a la oferta cultural de la ciudad, me parece una justa retribución. Con esto no digo que no compren en otro sitio, pero que nos compren a nosotros también.

- ¿Hay que entender el arte contemporáneo?

- No más que el arte de otras épocas. En su tiempo a los artistas siempre les costó defender una línea de trabajo innovadora. Yo creo que solamente hace falta sensibilidad. A partir de ahí cuanto más formado estés, mejor. Y viendo es como se forma el ojo y el gusto, hay que ver mucho. Es importantísimo que desde pequeño se estimule y desarrolle la inquietud artística de los niños. Hay que hacer un llamamiento a los colegios para que, por favor, lleven a los niños más a las instituciones y a los espacios privados.

- Hija de un irlandés, nacida en Estados Unidos y enamorada del arte.

Su padre nació en un frío pueblo irlandés y conoció en Madrid a su madre -una jiennense licenciada en Filología Románica por la Complutense y luego diplomada en Inglesa por Columbia-. Juntos emigraron a Estados Unidos y allí nació Isabel Hurley. Su padre, funcionario del gobierno americano, pudo trasladarse a España y pensó en Alicante o en Málaga. "Mi madre siendo andaluza no se lo pensó y llegamos aquí cuando yo tenía 18 meses", explica. Es licenciada en Historia del Arte, trabajó como profesora colaboradora de la UMA junto a Rosario Camacho e hizo prácticas en el Museo de Bellas Artes "antes de que se cerrase", recuerda. Su pasión siempre ha sido el arte contempráneo porque "me interesaba entrar en relación directa con lo que se estaba haciendo ahora, lo que me parecía más apasionante, porque esta profesión tiene mucho de vocación y de pasión", dice. En noviembre de 2007 abrió la galería que lleva su nombre en el Paseo de Reding, 39. Hasta el 17 de enero se puede visitar en ella la muestra de Daniel Silvo 'Casa, búnker, ruina'.

(Cristina Fernández, Málaga Hoy)