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Pedro Sánchez se va... pero puede volver

¿Pedro Sánchez está muerto políticamente? ¿Es el fin de su carrera política en el PSOE? ¿Podría volver a presentar batalla a los críticos? Y si lo hace, ¿cómo? ¿Se abstendrá ahora el partido ante la investidura de Pedro Sánchez? ¿Qué hará la comisión gestora y durante cuánto tiempo? Todas estas preguntas se irán desvelando próximamente, en no pocas semanas y, según la respuesta a cada una, podrían darse todavía algunas sorpresas superlativas, entre ellas la que apunta a la posibilidad de que Sánchez vuelva a escena el día que el partido anuncie unas nuevas elecciones primarias a las que nada ni nadie, salvo los militantes con sus avales, puede impedir que se presente.

El PSOE está hecho unos zorros después de la batalla a pecho descubierto de este sábado en el comité federal más esperpéntico y caótico en la historia del partido. A pesar de los momentos de extrema tensión, las lágrimas, los gritos e incluso insultos lanzados en el interior del cónclave, Sánchez compareció finalmente con el aspecto de siempre, serio eso sí, porque la procesión no siempre va por dentro, pero con la entereza suficiente como para incluso elogiar el trabajo de los periodistas y explicar con naturalidad su decisión de dimitir. El ya exsecretario general ha insistido en dos ocasiones en menos de 24 horas en que lo más importante para él es cumplir con la palabra dada, y que dimitiría si el comité federal decidía que el PSOE debía abstenerse ante la investidura de Rajoy, algo que aún está por ver, pero nada le impide hacer campaña el día que vuelva a haber un proceso interno de elección de líder. Entonces, a diferencia de este sábado, la votación sí será secreta, y serán los militantes los que elijan, y aquí Sánchez tiene experiencia y hasta el eslogan de campaña: ‘no es no’.

- La gestora de Fernández.

El cónclave de este sábado no ha decidido nada respecto a la gobernabilidad y esta es la primera piedra con que se encontrará el nuevo par de zapatos con que comienza a andar este PSOE, unos zapatos calzados en los pies del barón asturiano Javier Fernández. El presidente del principado dirigirá la gestora nombrada este sábado y se encargará de los asuntos ordinarios de la organización pero también de los políticos. La nueva dirección interina está formada por 10 miembros repartidos entre las federaciones andaluza (dos miembros): Mario Jiménez Díaz y María Jesús Serrano, y extremeña (otros dos): Ascensión Godoy y Soraya Vega, pero también de Canarias (María Dolores Padrón), Cantabria (Ricardo Cortés Lastra), Valencia (José Muñoz Lladró), Baleares (Francesc Antich Oliver) y Zaragoza (Francisco Ocón Pascual). Ninguno hay del PSC, partidario abiertamente de Sánchez, a la espera de que se aclare el proceso de primarias que libran Iceta y Parlon. Esta gestora deberá llevar al PSOE hasta el definitivo 39º congreso del PSOE. Pero, parafraseando a Susana Díaz, ‘primero está el país y luego el partido’, así que Fernández y sus nueve compañeros deberán solucionar la papeleta de llevar al partido hasta la decisión de tejer una fórmula para evitar las terceras elecciones.
- Objetivo: evitar terceras elecciones ¿Abstención a Rajoy?

Será el nuevo comité federal del próximo 8 de octubre el que dirima esta cuestión o al menos empiece a establecer las bases o condiciones a imponer al PP para la gobernabilidad. Aunque se prevé que las posibles cláusulas a presentar a los populares sean duras, los socialistas no pueden vender la piel muy cara, sabedores de que unas nuevas elecciones les abocaría a una posible debacle y un probable sorpasso de Podemos. Con esas cartas sobre la mesa, este PSOE tiene pocas bazas para negociar una abstención que necesitan tanto o más que el propio PP, así que pedir la cabeza de Rajoy sería un órdago a la grande vestido de farol.

El plazo para decidir y negociar con el PP permanece inamovible, expira el 31 de octubre, pero el acuerdo para esta abstención habrá que tenerlo listo con tiempo suficiente para que el Rey llame a consultas a los grupos y el Congreso convoque el pleno, que como poco ocupa tres jornadas. Tiempo hay, así que no hay grandes prisas, pero permanece la urgencia de alcanzar un acuerdo porque unas terceras elecciones no convienen en absoluto a los socialistas, dada la herida abierta en el partido, en la militancia y entre los votantes, todavía con el susto en el cuerpo. Resultaría temeroso y difícil de imaginar que se celebren unas primarias antes de la disolución de las Cortes para encumbrar a un nuevo candidato electoral, no habría dirigente dispuesto a quemarse a las primeras de cambio presentándose por primera vez a la presidencia del Gobierno para un inevitable batacazo electoral.

En todo caso es al comité federal al que, conforme a los estatutos federales del partido, le corresponde determinar la política de alianzas del partido, de manera que “cualquier propuesta de acuerdo pre o postelectoral con otras fuerzas políticas, o la presentación de independientes, no entrará en vigor hasta que, a propuesta de la Comisión Ejecutiva Federal, haya sido aprobado por el Comité Federal, único órgano competente en esta materia”, según reza en las normas.

- La fecha del congreso.

La celebración de un congreso extraordinario dependerá en gran medida de si hay terceras elecciones, por tanto de si se llega a un acuerdo o no para la investidura, y de si resulta necesario proclamar un candidato electoral. La celebración de las primarias para este mes, tal y como pretendía Sánchez, justificaban la celebración de un congreso extraordinario, pero una vez instalada la gestora, el congreso está a merced del futuro político del país. Sin fecha en el horizonte, si el comité federal de la semana que viene decide facilitar el gobierno de Rajoy o empezar a negociar su investidura, el congreso se podría fijar para inmediatamente después. El congreso federal es el órgano soberano del partido, donde se definen las estrategias a seguir, se establece la línea política y se deciden tanto los principios como el programa, por tanto en él se establecerían las condiciones a presentar a Rajoy. Pero si el comité federal mantiene el veto al PP, el congreso podría esperar a después de las elecciones, aunque antes habría que elegir a un candidato en primarias abiertas a la ciudadanía, para lo cual también se precisa la actuación del comité federal.

- El futuro del grupo parlamentario.

Bajo la premisa de primero el país y luego el PSOE, la incógnitas de cuándo se celebrará el congreso tiene como respuesta más probable, después de facilitar la gobernabilidad, pero incluso en este proceso pueden abrirse nuevas fracturas que se evidenciarían en el grupo parlamentario en el Congreso. Todo dependerá de la negociación, pero ya ha habido algunos diputados y dirigentes entre los partidarios de Pedro Sánchez que se han mostrado dispuestos a desobedecer las órdenes de partido aun a riesgo de recibir las sanciones pertinentes ante una posible ruptura de la disciplina parlamentaria. Es el caso de la concejal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona Carmen Andrés, que aunque no es diputada en el Congreso se ha mostrado dispuesta “a pagar” sanciones por desobedecer al PSOE si decide investir a Rajoy. Andrés ha reaccionado así en respuesta a la pretensión de la candidata a primera secretaria del PSC, Núria Parlon, que señaló este sábado también que si es escogida para el cargo pedirá a las bases del PSC “que avalen un no rotundo” de los socialistas a investir al PP.

- Podemos y los nacionalistas.

Con los críticos al frente del partido parece evidente que la relación con Podemos será aún más dura. Los partidarios de un acuerdo con el partido de Pablo Iglesias, que no se ha escondido a la hora de hacer campaña por Sánchez frente a Susana Díaz, están defenestrados. Susana Díaz lo tiene bien claro y ha pasado del “yo no lo veo, de verdad, no lo veo”, al “para ser una mera copia (de Podemos) ya está el original”. Y es que los intentos de Sánchez por una entente con ellos y su disposición a apoyarse en los independentistas explican en gran medida el cariz que ha cobrado la caída del líder socialista. La acérrima oposición de los críticos a negociar con los del partido morado y los independentistas es un veto que puede condicionar el futuro político y parlamentario del país. El veto es de tal calibre que puede tener afectaciones a nivel territorial, como de hecho ha sucedido en Castilla-La Mancha, con la ruptura del pacto de gobierno de Emiliano García-Page, o condicionar posibles alianzas de futuro.

- ¿Sánchez ha dicho adiós o hasta pronto?

Sánchez ha dimitido, pero no ha renunciado a la política. Mantiene que es un orgullo ser del PSOE pese a la dramática situación y las bochornosas escenas vividas en el comité federal. Deja el cargo pero no aclara su futuro, pero sale con una fotografía bien clara de cuáles son sus alianzas, quiénes son sus amigos de verdad, como se suele decir. Al tiempo, hay que recordar que Susana Díaz señaló por primera vez esta semana, que estaba dispuesta a estar en la cabeza o en la cola del partido, según decidieran los militantes. Era la primera vez que abría la puerta a la posibilidad de relevar a Sánchez en el caso de que este cayera. La baronesa se postulaba, pero aún le quedan unos cuantos años al frente de la Junta de Andalucía, un cargo que no sería incompatible con la de secretaria general, aunque sí con la de candidata a la presidencia del Gobierno.

El futuro está abierto, y en él puede volver a hacer escena Pedro Sánchez, sobre todo si hay unas nuevas elecciones primarias. El exsecretario general es el primer máximo dirigente en la historia del PSOE elegido en primarias abiertas, pero ha perdido una votación a mano alzada en el comité federal sobre la celebración del congreso extraordinario, con los barones y dirigentes regionales mirando, y ya sin el apoyo de izquierda socialista. Queda la duda de qué habría pasado si la votación hubiera sido secreta.

En cualquier caso, en el equipo de Sánchez nadie descarta la posibilidad de que pueda volver a presentar batalla en unas nuevas primarias que ya le ganó a Madina y a Pérez Tapias con el 49% de los votos. De hecho, el secretario general del Partido Regionalista Cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado este sábado en La Sexta que ha mantenido una conversación con el exsecretario general del PSOE después de su dimisión, y éste le ha comunicado su intención de presentarse de nuevo las primarias del partido cuando se celebren. Según Revilla, Sánchez le ha llamado para agradecerle el apoyo y le ha asegurado que “por supuesto” que se presentará a las primarias.

(Luis B. García, La Vanguardia)