Más de 11.000 entradas y 1.050.000 visitantes desde el 9 de octubre de 2011

Esperanza Aguirre: “El PP es un partido que sube impuestos sin parar”

Esperanza Aguirre (Madrid, 1952) es la portavoz municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid. Su partido fue el más votado en las últimas elecciones municipales, pero el acuerdo entre el PSOE y Ahora Madrid, formación que orbita alrededor de Podemos, obligó a los populares a ocupar la bancada de la oposición, tras más de 20 años de gobierno de la capital. Aguirre se define liberal y dice que la alcaldesa Manuela Carmena es “muy inteligente” cuando se desmarca de sus concejales. La expresidenta de la Comunidad de Madrid cree que la partitocracia alimenta la “desafección” hacia la política, y que la democracia directa incuba el populismo.

- ¿Por qué critica tanto la consulta de Carmena?

- Fue una tomadura de pelo. Su objetivo fue desacreditar la democracia representativa. Que con 2.500 votos se le quite el nombre del parque a Felipe VI es una ofensa al Rey y a los españoles. En Hortaleza, donde preguntaron sobre el parque, hay 2.700 vecinos que han firmado en contra de un bloque de viviendas sociales llamado ARTEfacto, y que los vecinos llaman comuna, que Carmena quiere construir. Pero esto no lo preguntan.

- En el caso de Gran Vía participaron 80.000 personas.

- Pero es que preguntaron: “Quiere usted mejorar…”. ¿Quién no quiere mejorar? Autores tan importantes como Giovanni Sartori o José María Maravall dicen que no se puede preguntar en sociedades heterogéneas y muy grandes cosas como las que se presentaron en esta consulta.
- ¿El problema fue las preguntas o el proceso participativo?

- El referéndum está previsto en la ley y tiene que cumplir unos requisitos. Aquí no había ninguna garantía de anonimato. Se pretendía hacer un censo ideológico. De los 2,7 millones de cartas que recibimos, han contestado 212.000 por esta razón. La participación es una palabra muy bonita y todos estamos a favor, pero ellos lo que quieren no es la participación, sino llamar democracia real y directa a algo que es manipulable, no transparente. Una fórmula para llevarnos al populismo.

- ¿El PP es un partido liberal en el sentido que usted entiende?

- No, no lo es. Es un partido que sube impuestos sin parar. Yo, al revés, creo que con impuestos bajos se recauda más y se pueden dedicar más fondos públicos a la mejora de los servicios. Y, además, lo he demostrado.

- En el caso de la Ciudad de la Justicia, sin embargo, se perdieron más de 100 millones de euros.

- La Ciudad de la Justicia unió al Gobierno de Aznar, el de Zapatero, al fiscal general del Estado, al Tribunal Supremo... Las cuentas se hicieron en un momento de bum inmobiliario y calculaban que vendiendo las sedes se podría construir la Ciudad de la Justicia. Pero en 2007 llegó la crisis económica y las recaudaciones bajaron. La paralizamos, sin que haya un coste para nadie: ahí está el suelo, el proyecto y el único edificio construido.

- En las primarias del PP de marzo, ¿usted votará por Cristina Cifuentes o Luis Asúa?

- Primero necesito ver cuál es el programa del uno y del otro, porque los desconozco. Votaré al más liberal y me gustaría que hubiera un debate.

- ¿Qué le parece la abstención del PSOE ante la propuesta de invitar a Madrid a los familiares de los presos políticos venezolanos?

- Me parece una vergüenza, que demuestra la situación en la que se encuentra el grupo municipal socialista. Leopoldo López pertenece a un partido de la Internacional Socialista y Felipe González ha estado defendiendo la excarcelación de López tanto en Venezuela como aquí en Madrid. Pedro Sánchez regaló los cinco Ayuntamientos más importantes de España a Podemos a cambio de nada, mientras que nosotros le ofrecimos al candidato socialista Antonio Miguel Carmona ser alcalde con todo su programa. Hoy en día sería como Tierno Galván.

- ¿Carmena hizo lo correcto a votar a favor de invitar a la familia de Leopoldo López?

- Carmena es muy inteligente. Lleva 50 años en política y sabe perfectamente lo que hace. Le conviene muchísimo desmarcarse de esto que Javier Marías llama “grupo de locoides”.

- El PP también se abstuvo ante una propuesta de condena del muro de Estados Unidos con México.

- El gobierno no propuso nada. La señora Carmena nos dio un sermón en el que decía que se estaban pisoteando los derechos humanos en Estados Unidos. No hicieron ninguna propuesta. Yo contesté que Trump no ha hecho ni un solo ladrillo de muro. Mil kilómetros de muro los hizo Clinton y 27.000 policías ahí los tenía Obama.

- Esto parece justificar la política de Donald Trump.

- Yo digo lo que pienso. Creo que Trump tiene muchas cosas que no me gustan y otras que sí me gustan. Lo que me gusta es que ha acabado con la corrección política. Lo que no me gusta es que está en contra del comercio internacional y esto me parece un disparate absoluto porque el bienestar de Estados Unidos ha crecido con la inmigración legal.

- ¿Usted hubiera bloqueado el autobús de Hazte Oír con su mensaje discriminatorio hacia los transexuales como Carmena?

- Yo soy la mayor defensora de los transexuales adultos. Llevé a Madrid el cambio de sexo a la Seguridad Social. No tengo nada contra los transexuales adultos, pero tengo todo contra el adoctrinamiento a los niños. Ya sea la campaña de Hazte Oír o la contraria del País Vasco, en la que se decía: “Los niños tienen vulva y las niñas tienen pene”. Todos los totalitarios empiezan adoctrinando los niños. Los responsables de la educación son los padres, así lo dice la Constitución.

- ¿Cuál es su balance del gobierno de Ahora Madrid?

- Una de las cosas que es competencia exclusivamente municipal es la limpieza. ¿Cree que la limpieza ha mejorado en Madrid? En la plaza Mayor el olor es desagradable. ¿El tráfico ha mejorado? Lo que han hecho es prohibir la circulación.

- El gobierno sostiene que los contratos de limpieza los firmó Botella.

- Los contratos se pueden romper, cambiar e imponer más modificaciones. Dijeron que iban a poner 500 operarios más y que Madrid iba a estar como los chorros del oro en noviembre del 2015. Dicen muchas cosas pero no hacen nada.

(Luca Costantini, El País)