La Sala de Instrucción de la Corte de Apelación de París acordó anoche la puesta en libertad bajo control judicial del preso vasco Josu Urrutikoetxea, que podrá esperar fuera de prisión a la celebración de los procesos que tiene pendientes en el Estado francés. La Sala rechazó la entrega de Urrutikoetxea por «crímenes de lesa humanidad», mientras que, tras solicitar aclaraciones a Madrid, aplazó a setiembre su decisión sobre otras dos demandas españolas
Juicio.- Josu Urrutikoetxea, condenado en dos ocasiones en rebeldía por los tribunales franceses, podrá acudir por su propio pie al primer juicio, por la sentencia que recibió en 2010, y que se celebrará los días 19 y 20 de octubre
Condiciones.- Los agentes vascos que, como distintas personalidades internacionales, han pedido excarcelar a uno de los protagonistas del fin de ETA saludaron la decisión. Urrutikoetxea portará una pulsera y deberá residir en París
Los abogados de Josu Urrutikoetxea defendieron ayer la cuarta demanda de excarcelación a la espera de juicio. En esta ocasión, el fiscal no se opuso a que el exmilitante de ETA dejara atrás los muros de la prisión de La Santé, a la que fue conducido tras su detención el 16 de mayo de 2019 en Sallanches, en los Alpes franceses. Así, poco antes de las 22.30 la familia del hombre que leyó el último comunicado de ETA, el 3 de mayo de 2018, recibía la noticia de que abandonará próximamente la prisión, aunque deberá vivir en París.
Tendrá que esperar hasta el 29 de julio. Es el plazo que ha fijado la Sala para instalar el sistema de control en la vivienda señalada por el prisionero como residencia y concretar los horarios.
De 69 años de edad y convaleciente de una operación quirúrgica que le fue practicada, con una demora de tres meses, el pasado 3 de setiembre, Urrutikoetxea deberá portar una pulsera telemática y verá su libertad de movimiento limitada.
De esta forma, y con trece meses de retraso, se acordaba la libertad provisional del vecino de Ugao que ya le fue aceptada, tras su detención, por la Sala de Instrucción de la Corte parisina, con fecha de 19 de junio de 2019. La Fiscalía no solo recurrió aquella decisión, sino que acudió a la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) para, en medio de las presiones de las autoridades españolas, retener en prisión al exdiputado vasco.
Los abogados de Josu Urrutikoetxea, que ayer reiteró ante el juez que se opone a su entrega al Estado español, pidieron de nuevo, en dos ocasiones más, la excarcelación por motivos de salud del preso. Pese a apoyarse en partes médicos que desaconsejaban que Urrutikoetxea siguiera en prisión, máxime cuando en La Santé se detectaron varios casos de covid-19, los magistrados rechazaron igualmente las demandas de puesta en libertad.
Ello pese a que la exigencia de liberar a Urrutikoetxea haya sido reclamada de forma constante por parte de los agentes vascos activados en favor de la resolución integral del conflicto y también por personalidades francesas e internacionales.
La audiencia de ayer sirvió, además, para que la Corte de Apelación dejara sentado que no entregará a Urrutikoetxea para ser juzgado por «crímenes de lesa humanidad» en relación al atentado de ETA que, en 2006, costó la vida a dos ciudadanos latinoamericanos en Barajas.
Sobre otro de los sumarios, el referido al atentado cometido en 1980 por ETA (pm) –organización armada en la que nunca militó Urrutikoetxea– y que costó la vida al directivo de Michelin Luis Hergueta, la Corte de Apelación gala solicitó a la Audiencia Nacional española que informe sobre el plazo de prescripción. Abordará esa demanda y también la basada en el sumario de «herriko tabernak» el 30 de setiembre.
(Maite Ubiria Beaumont, Gara)
