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La izquierda abertzale prioriza seguir sumando fuerzas aquí y en el mundo

Dos años después de su iniciativa que ha volcado el panorama político, la izquierda abertzale ha compartido con sus bases una reflexión sobre el camino futuro. "Zutik Euskal Herria zehazten" remarca que el proceso democrático actual es sólo el primer paso de la fase independentista, anuncia que está lista tanto para un escenario de negociación como para el contrario y subraya que actuará siempre mirando a Euskal Herria y a la comunidad internacional, no a los estados.

Hace ahora justo dos años, la izquierda abertzale puso en marcha el debate interno que concluyó en un cambio de estrategia que ha alterado todo el panorama político en Euskal Herria. Ahora, aquel "Zutik Euskal Herria" ha sido actualizado en un documento denominado "Zutik Euskal Herria zehazten", que se ha compartido en estas últimas semanas con las bases en asambleas de diferentes niveles, incluida una de carácter nacional. GARA ha tenido acceso al texto, que hace balance positivo del camino recorrido en estos dos años -sobre todo porque "hemos ganado la batalla de la credibilidad"-, pero incide en que lo que queda por recorrer "no será fácil".

El documento sirve también para poner en perspectiva los acontecimientos que se van sucediendo, a veces a velocidad de auténtico vértigo. Así, hace hincapié en que el proceso democrático que se abrió con la iniciativa de la izquierda abertzale y avanza a buen ritmo constituye a su vez "la primera fase de la estrategia independentista", en cuanto que la resolución del conflicto es necesaria para llegar a ese objetivo final.

En este punto, la izquierda abertzale deja claro que tras su cambio estratégico "la negociación no es un objetivo ahora. No estamos luchando para negociar algún día con los estados, sino que negociando también estaremos luchando". En el caso de que se produjera ese situación, además, anticipa que la izquierda abertzale "actuará en todo momento mirando a Euskal Herria, a su gente y a la comunidad internacional, y no al Estado que tendrá sentado enfrente". Se subraya, por tanto, que en ese eventual escenario "lo obtenido en la negociación debe contribuir a fortalecer toda nuestra línea política, y en la medida en que esa línea política se fortalece también tendremos una posición negociadora más fuerte". Desde esa premisa, no teme en seguir dando "pasos unilaterales" si es preciso.

En consecuencia con ello, la izquierda abertzale ha transmitido a sus bases que no quiere fijar una posición negociadora concreta: "No queremos convertirnos en esclavos de nuestras palabras, no queremos repetir errores del pasado". Y anticipa que "no podemos quedarnos en las situaciones de bloqueo que querrán imponer los estados, tenemos que superarlas con flexibilidad e imaginación", a lo que añade que "la herramienta más eficaz" para ir avanzando es la suma de fuerzas en las calles y las instituciones.

- Legalización y presos.

El análisis de la izquierda abertzale pone énfasis por tanto en que los estados no condicionarán para nada su estrategia, y que ésta pasa por ganar peso tanto en Euskal Herria como en el ámbito internacional.

Sobre la primera, admite que en los procesos anteriores ha habido dificultades para articular la participación popular. Al respecto, apunta el valor de iniciativas en marcha como los herri bilgunes por los presos y refugiados, las dinámicas en favor de los derechos civiles y políticos, toda la batería de acciones del Acuerdo de Gernika.... siempre desde una perspectiva de sumar fuerzas. "Las auténticas garantías de nuestro éxito están en los pueblos y barrios de Euskal Herria, y sobre todo en los miembros de la izquierda abertzale que tienen que dinamizarlas", anuncia.

Ese impulso social será necesario, según las previsiones del documento, para tres cuestiones: "Formar, fortalecer y sobre todo activar políticamente la mayoría social en favor del derecho a decidir"; "lograr la legalización de la izquierda abertzale cuanto antes, para que todos podamos actuar en el proceso en las mismas condiciones"; y "traer a los presos y exiliados políticos a casa". Sobre este último tema, se anima a convertir cada excarcelación en "un activo político en favor de todo el proceso, sin quedarnos esperando acuerdos políticos". Y se plantea que "tenemos que crear de nuevo el clima de 1977, con una mayoría social amplia reivindicando que presos y refugiados retornen a sus casas. Seguramente estamos ante las mejores opciones políticas y sociales en mucho tiempo para lograrla". En paralelo se cita la necesidad de superar todas las formas de represión, tras constatar que los estados no lo harán por voluntad propia.

En cuanto a la implicación internacional, este "Zutik Euskal Herria zehazten" destaca los avances producidos en este terreno desde la Declaración de Bruselas y asegura que quienes participan en este ámbito "tienen una gran voluntad". La izquierda abertzale recuerda que el Grupo Internacional de Contacto se ha fijado como misión "impulsar el diálogo y negociación entre los agentes vascos" y que la Comisión Internacional de Verificación ha surgido para constatar el alto el fuego de ETA, pero augura que éstas "no serán sus últimas iniciativas".

En resumen, el texto -que consta de diez páginas- saluda que "Zutik Euskal Herria" ha abierto un camino que se está mostrando como válido, pero apunta que éste es sólo el principio, entre otras cosas porque los estados español y francés están mostrando una voluntad nula. Por ello, reflexiona sobre cómo seguir avanzando.

(Descargar documento en euskera aquí)

Gara