Los analistas políticos cuentan con que, en ocasiones, los votantes del PSOE que están dispuestos a optar por la abstención en precampaña suelen reaccionar y confiar de nuevo en su partido en el último momento. Sin embargo, de cara al 20-N las previsiones son pésimas para el PSOE, incluso en un escenario de alta movilización de sus votantes ahora abstencionistas, dado que un volumen importante de su electorado se ha decantado en el último año por otros partidos, especialmente el PP y, en menor medida, IU y UPD. Una encuesta de la Fundación Ortega-Marañón, que otorga al PP 14,4 puntos de ventaja en las urnas, calcula que más de 1,1 millones de votantes socialistas optarán por Mariano Rajoy y más de 400.000, por Cayo Lara (IU).
El profesor Ismael Crespo –director del sondeo realizado con una muestra de 800 entrevistas– explica que «solo el 40% del electorado socialista volvería a decantarse por este partido, el porcentaje más bajo de la historia». Otro 20% de los socialistas optarían por otros partidos y un 40% estarían desmovilizados. La encuesta concluye que tal es el desencanto que, incluso si Alfredo Pérez Rubalcaba lograra en la campaña una alta movilización, una de cada cuatro personas que votaron al PSOE en el 2008 se decantaría por otros partidos. El analista prevé que, en esta ocasión, la campaña tendrá escasa influencia en el resultado de las elecciones.
(Descargar encuesta aquí)El Periódico de Catalunya