En un comunicado, Arana ha considerado que el rey omitió el caso Urdangarín, puesto que no lo citó por su nombre, y se limitó a invocar genéricamente que la justicia es igual para todos, cuando no lo es para él, y autoexcluyéndose además de cualquier responsabilidad.
El parlamentario de EB ha exigido que el pueblo se pueda pronunciar sobre la Corona en referéndum, "sin que la continuidad de la institución en la persona de su hijo, como apuntó el rey al final de su discurso, sea un destino inevitable".
Por otro lado, se ha referido a la mención que hizo el rey a la lucha contra el paro y ha advertido de que "con sus continuas referencias a los sacrificios" que les esperan a los españoles, "avaló las políticas de recortes y austeridad que tanto el PSOE como ahora el PP van a llevar adelante y que no van a crear empleo".
También ha echado en falta que no identificara a los auténticos responsables económicos y financieros de la crisis, "legitimando las políticas europeas que de forma tan poco democrática se están imponiendo".
En cuanto a la cuestión vasca, Arana ha dicho que el rey le decepcionó en este tema porque "aunque exigió el desarme de ETA y el reconocimiento de las víctimas, fue incapaz de hacer una referencia al pluralismo político y a las posibilidades legales y constitucionales para que todos los proyectos políticos puedan materializarse."
Finalmente, ha dicho que fueron "especialmente desafortunadas" sus referencias a que "se extendía en la sociedad un sentimiento de rechazo institucional derivado de comportamientos individuales de servidores públicos contrarios a la ley".
Arana ha defendido la legitimidad del pensamiento crítico que movimientos sociales como el 15M han extendido en la sociedad y ha recordado que "va más allá de la denuncia de casos individuales de corrupción política, se trata del cuestionamiento de la arquitectura institucional derivada de la transición, de la que la Corona ha sido hasta ahora soporte fundamental".
EFE, ABC