Según Ecologistas en Acción, un reciente informe del Parlamento Europeo concluye que la sociedad europea despilfarra 179 kilos de alimentos al año por habitante, 89 millones de toneladas de comida al año, la mayor parte en perfecto estado de consumo.
Casi la mitad de esos alimentos (42%) corresponde a lo que tiran los consumidores particulares por falta de concienciación, por deficiencias en el envasado o por confundir las fechas de caducidad y de consumo preferente.
La organización indica que poca gente aprovecha los restos de comida cocinando purés, salsas, albóndigas, croquetas, compotas y mermeladas. Asimismo, considera inmoral este consumo "descerebrado" en "una Europa con 70 millones de personas viviendo en la pobreza".
En su opinión, es "absurdo" que las leyes prohíban a los comercios regalar alimentos supuestamente "caducados" e incluso que las personas puedan recuperar materiales y comida de los contenedores de basura.
Ecologistas en Acción propone desde hace tiempo que la ley permita aprovechar, además, esa comida de la forma tradicional, es decir, alimentando a cerdos y gallinas, y estima "indispensable" que se recoja la materia orgánica de la basura, limpia y separada en origen, para poder tratarla y hacer un fertilizante natural, tanto por compostaje (con oxígeno) como por metanización (sin él).
Servimedia, El Economista