Esta reforma laboral que afecta especialmente a los jóvenes no es más que el comienzo de una serie de medidas que pondrán más énfasis a la precariedad entre la juventud. Nos parece de una gravedad manifiesta que las ETT puedan trabajar como agencias de colocación y que los parados tengan que hacer “trabajos a la comunidad” aparte de formarse y buscar empleo.
Todo ello responde a la lógica de que el trabajador es culpable de no tener empleo, tal y como demuestra la obsesión por los “abstencionistas” y el fraude en el paro. Y además apuesta por relegar al sector público en una privatización más de los servicios públicos.
Desde la Juventud Comunista en Sevilla, declaramos nuestro rechazo más contundente a cualquier recorte o retroceso en los derechos de la clase trabajadora que está tomando el Partido Popular en el Gobierno Central. Asimismo, somos conscientes que aun está lo más duro por venir tras las elecciones andaluzas del 25 de marzo.
Nuestro futuro no se vende
SE DEFIENDE
Juventud Comunista - Andalucía