De acuerdo con estas mismas fuentes, Obama ha argumentado que pretende situarlo en la media de los países pares a Estados Unidos.
En este sentido ya se manifestó el pasado año el secretario del Tesoro estadounidense, Timonthy Geithner, que indicó que el máximo del impuesto de sociedades debería descender hasta el 20 por ciento.
Entre otras, una de las medidas que podría emprender la Administración Obama en materia impositiva sería la revocación de las exenciones fiscales a aquellas compañías que trasladen puesto de trabajo al extranjero o cambien sus instalaciones de lugar.
Aunque el presidente estadounidense ha centrado gran parte de sus críticas a dichos movimientos, sí ha admitido que "las empresas que eligen quedarse en Estados Unidos son golpeadas con una de las tasas impositivas más altas del mundo". Al respecto, solo Japón supera a Estados Unidos, si bien algunos países maquillan dichas cifras con aumentos del IVA, en palabras de Obama.
En un contexto electoral y en vistas a los comicios presidenciales de noviembre, Obama está focalizando sus esfuerzos en atraer los apoyos del sector empresarial, tradicionalmente más cercano al Partido Republicano. Esta iniciativa ha supuesto un guiño a aquellos sectores críticos que demandaban una reforma fiscal, junto con la cancelación a última hora de un incremento del impuesto de sociedades el pasado año, a tenor de la oposición empresarial.
Reuters, Europa Press