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El cadáver de Bin Laden fue enviado a una base militar en territorio de Estados Unidos

La información sale de correos de la agencia privada Stratfor revelados por Wikileaks.

En uno de los mensajes se asegura: "cuerpo va hacia Dover (Delaware) en avión de la CIA".

Ese día, apenas se conoció la noticia, miles salieron a festejar frente a la Casa Blanca y en otros puntos emblemáticos de muchas ciudades de Estados Unidos. Unas horas más tarde de ese 2 de mayo de 2011, el Vaticano diría que ningún cristiano puede alegrarse de la muerte de un hombre, pero la pachanga fue en grande.

Los ciudadanos que festejaban serían informados luego de que el cuerpo del archienemigo de Estados Unidos, Osama Bin Laden, había sido arrojado al mar "respetando las tradiciones islámicas y tras consultar a expertos", según explicó el asesor de seguridad del gobierno estadunidense, John Brennan.

En los correos de la empresa de inteligencia Stratfor, sin embargo, hay otra versión: el cadáver del fundador de Al Qaeda fue trasladado a una base militar en territorio de Estados Unidos.

Minutos después de que el presidente Barack Obama hizo el anuncio de que Bin Laden había caído en su refugio paquistaní, Fred Burton, vicepresidente de la empresa y alguna vez experto antiterrorista del Departamento de Estado, envió un correo electrónico titulado: "Cuerpo va hacia Dover, DE (Delaware) en avión de la CIA".

Poco antes, el jefe de la compañía, George Friedman, había escrito: "Al parecer tenemos el cuerpo con nosotros. Gracias a Dios".

En el primer mensaje citado, Burton asegura: "Luego será llevado al Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas en Bethesda".

Dover, DE alude a la ciudad de ese nombre en el estado de Delaware, a un par de horas de Washington, donde se ubica una base de la fuerza aérea.

El intercambio entre los ejecutivos de Stratfor sigue. Burton añade: "Si el cuerpo fue arrojado al mar, que lo dudo, tendría un toque muy Adolph Eichmann. La Tribu hizo lo mismo con las cenizas del nazi. Nosotros querríamos fotos, ADN, pruebas dactilares, etc. Su cuerpo constituye una escena de crimen y no creo que la FBI ni el DOJ (Departamento de Justicia) lo permitan".

Eichmann, el personaje citado por Burton, fue el arquitecto de la "solución final" que exterminó a millones de judíos y disidentes de otros grupos étnicos. Este jefe nazi fue capturado en Argentina y llevado a juicio en Israel, como se recuerda en el rotativo Página 12 que, con La Jornada y otros medios, recibió de Wikileaks los correos de la compañía de inteligencia.

Descendiente de sobrevivientes del holocausto, George Friedman respondió: "Eichmann fue visto con vida por meses durante el juicio, antes de ser condenado a muerte y ejecutado. Nadie quería hacerle un monumento, por eso lo cremaron. No hay comparación con enterrarlo repentinamente en el mar sin ninguna oportunidad de verlo, por lo que dudo que eso haya ocurrido".

El intercambio de correos contradice la versión oficial de que el cuerpo de Bin Laden fue lanzado al mar y también la de que se le dio un tratamiento ajustado a las "tradiciones islámicas" (lo que contradijeron en su momento muchos expertos).

En mayo pasado, la agencia Ap recogió la versión de fuentes del gobierno de Obama según la cual ningún país quiso aceptar el cadáver para darle sepultura.

Uno de los argumentos manejados hace diez meses fue que enterrar a Bin Laden en cualquier país islámico podría convertir su sepultura en un centro de peregrinaje. Sin embargo, la rama del Islam a la que pertenecía el fundador de Al Qaeda, el wahabismo, rechaza que las tumbas de los "mártires" sean veneradas.

¿Fue arrojado el cadáver de Bin Laden desde el portaviones Carl Vinson o sigue siendo diseccionado en una morgue del ejército de Estados Unidos?

Por lo pronto, apenas el pasado 25 de febrero pasado, las autoridades de Pakistán acabaron con la otra "escena del crimen" y demolieron la construcción en Abbottabad donde las fuerzas especiales estadunidenses se despacharon a Bin Laden de un tiro en la cabeza.

Arturo Cano, La Jornada