El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha amenazado este martes con dejar de interceptar a los inmigrantes indocumentados y el tráfico de drogas que circula por su país con destino a diversos Estados de la Unión Europea por las sanciones aprobadas desde Bruselas contra Minsk.
Lukashenko ha asegurado que alrededor de 10.000 inmigrantes son interceptados en Bielorrusia cada año. El mandatario bielorruso ha destacado además el crecimiento del tráfico de sustancias ilegales, incluido el de material radiactivo, según ha informado la agencia RIA Novosti.
El presidente, calificado como el último dictador de Europa, ha destacado la labor de sus fuerzas de seguridad a la hora de retener a estas redes de tráfico. Pero la UE "presiona constantemente a Bielorrusia" como compensación, ha indicado.
Lukashenko ha amenazado a la UE con que tendrá que realizar pagos a Minsk, en vez de aprobar sanciones, si pretende que las fuerzas de seguridad bielorrusas sigan deteniendo estas redes.
En febrero, Bruselas aprobó una serie de sanciones contra altos cargos del Gobierno de Bielorrusia por diversas violaciones de Derechos Humanos. Este lunes, las sanciones fueron extendidas hasta noviembre de 2013.
Europa Press