Las autoridades iraníes han negado las informaciones de que sus Fuerzas Armadas Revolucionarias (IRGC) estén preparando un desastre medioambiental en el estrecho de Ormuz para conseguir que se levanten las sanciones internacionales que pesan sobre el país.
La revista alemana 'Der Spiegel' informó el domingo de que tenía pruebas de que el comandante de las IRGC, Mohamad Ali Jafari, estudia provocar un vertido de petróleo en este estrecho, por el que pasa el 40 por ciento del crudo que se comercializa en el mundo.
La noticia no daba fuentes, pero señalaba que el plan era "castigar" a las naciones exportadoras de crudo de la región y obligar a los países occidentales a pedir ayuda a Teherán para poder limpiar la zona, lo que permitiría abrir conversaciones para reducir las sanciones.
El líder de la milicia iraní Basij, Mohamed Reza Naqdi, ha indicado que "estas palabras muestran que las naciones occidentales han caído a lo más bajo y han recurrido a realizar cualquier acusación".
"El golfo Pérsico forma parte de nuestras aguas y de nuestro territorio, por lo que la contaminación también nos afectaría", ha indicado Naqdi, líder de Basij, una milicia de defensa civil que pertenece a la Guardia Revolucionaria iraní.
Estados Unidos y Europa ha impuesto fuertes sanciones contra el petróleo y el sector financiero de Irán para presionar a Teherán con el objetivo de que abandone su programa nuclear. Aunque el Gobierno iraní asegura que tiene fines pacíficos, Washington y sus aliados creen que Teherán pretende hacerse con la bomba atómica.
Reuters, Europa Press