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Carlota Ciganda y el maldito hoyo dos

Cuando todo lucía perfecto, cuando el olor a medalla se acercaba a grandes zancadas hacia la nariz de Carlota Ciganda, la navarra descarriló. Y es que, después de deslumbrar al panorama internacional con una actuación para el recuerdo en los 18 hoyos del primer día, en la segunda jornada de la competición en Río la golfista comenzó mal. Demasiado mal para alguien cuyo objetivo es mantenerse viva en la lucha por los metales. De hecho, en el primer agujero de ayer, Ciganda realizó un golpe sobre el par. Quizá por exceso de nervios o de entusiasmo por verse tan cerca del podio, la navarra mandó la bola al búnker de salida. Y era su primer golpeo. Después, consciente de que desde esa posición no era capaz de salvar el par, la crispación le pudo y falló un putt corto. No era la mejor forma de comenzar.

Pero, además, fue a peor. Fue el segundo hoyo del día el que desesperó a la navarra, que se obsesionó demasiado viendo cómo la líder, que el pasado miércoles había estado a tan solo un golpe, se alejaba demasiado para sus pretensiones al podio. Fue ese segundo hoyo el que sacó el peor juego de Ciganda, ayer una desconocida, y el que finalizó con un cuádruple bogey. Con cuatro sobre el par. Y, al igual que en el primer agujero, se complicó desde el comienzo. Esta vez, la bola de la navarra acabó en la arena y, desesperada, Ciganda ya no atinó con nada. Primero se quedaba corta, después demasiado larga. Y, cuando jugaba para el doble bogey, otra vez, el golpeo se le quedó corto. A apenas metro y medio. Así que, de repente, la navarra pasó a estar +2 en el total. Las medallas se alejaban y la jornada no había hecho más que empezar.

Sin embargo, cuando todo el mundo ya le daba por perdida. Lejos de las medallas, Ciganda superó un inicio que para cualquier otra golfista hubiera supuesto la cuchillada definitiva. La navarra tiró de garra y actitud y saltó el bache. No se vino abajo y comenzó su remontada. Se empeñó en seguido trabajando para tratar de recuperar todo el camino perdido en ese fatídico hoyo dos. Se puso manos a la obra y, poco a poco, comenzaron a verse los resultados. Primero consiguió un birdie en el quinto agujero que la serenó. De hecho, después de lo ocurrido, le supo a gloria. Después, a trancas y barrancas, tras ver como se le escapaban los agujeros seis y siete, se plantó en el octavo hoyo del día. Y, entonces, recuperó las buenas sensaciones. Birdie en el ocho y birdie en el nueve. Ciganda volvía a lanzarse hasta el +2 general.
Sin embargo, cuando todo parecía volver a la senda del éxito, cuando las medallas volvían a acercarse a la navarra, otro bogey en la hoyo 13 volvió a frenar su marcha. Pero, finalmente, dos birdies en el 16 y el 18 devolvió el optimismo a una Ciganda que terminó esta aciaga segunda jornada con una tarjeta de 72 golpes (+1), a siete de la líder, la surcoreana Inbee Park. Es decir, la navarra, tras el susto de ayer, pudo sobreponerse y mantenerse en la pelea por los metales para las dos últimas jornadas. De hecho, hoy a las 12.30 horas comenzará la penúltima oportunidad de Ciganda de poner un parche a lo ocurrido ayer.

- Tranquilidad.

“Yo estoy tranquila. Estoy jugando bien, quedan dos días, hay que atacar mañana y hacer un -5 o -6 para meterse en la pelea, yo me veo bien”, dijo Ciganda tras la jornada. La navarra quiso mostrarse optimista y no piensa en el fracaso: “La verdad es que el hoyo 2 ha sido duro, no sé qué me ha pasado. No he empezado cómoda, pero luego ya he despertado. En realidad han sido dos hoyos malos y en este campo se pueden hacer pocas, así que si mañana meto una buena vuelta, puedo estar ahí”, concluyó.

- Clasificación.

1. Inbee Park (Corea del Sur) 132 golpes

2. Stacy Lewis (EE.UU) 133

3. Brooke Henderson (Canadá) 134

3. Charley Hull (Reino Unido) 134

5. Nicole Broch Larsen (Dinamarca) 135

5. Marianne Skarpnord (Noruega) 135

5. Candie Kung (China Taipéi) 135

8. Ariya Jutangarn (Tailandia) 136

8. Gerina Piller (EE.UU) 136

22. Carlota Ciganda 139

(Nagore Marcos, Deia)