Más de 11.000 entradas y 1.050.000 visitantes desde el 9 de octubre de 2011

El PP y Ciudadanos esperan una "reflexión" de Pedro Sánchez por el interés de España

Los partidos afrontan desde hoy la enésima semana decisiva desde que hace ya 294 días el Gobierno fue cesado tras las elecciones generales del 20-D y se quedó «en funciones». El miércoles se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional del PP para dar el visto bueno a las condiciones impuestas por Ciudadanos para dar el «sí» a la investidura de Mariano Rajoy. Pero sus votos siguen siendo insuficientes, y las miradas se dirigen al PSOE. Sin su «colaboración» el desbloqueo será imposible, según reconocen en el PP. Desde Ciudadanos se ha emplazado a Pedro Sánchez a debatir dentro de su partido los que significa realmente la abstención y la «vergüenza» que supondría ir a unas terceras elecciones.

El PP y Ciudadanos han sumado sus fuerzas, y sus voces, este fin de semana, para dirigir toda la presión sobre el PSOE y hacer ver que está en sus manos el desbloqueo y evitar una nueva convocatoria electoral. Rajoy, en declaraciones a los medios tras finalizar su paseo por la Ruta da Pedra e da Auga, que transcurre por los municipios pontevedreses de Ribadumia y de Meis, puso ayer fecha a esas posibles elecciones: «Lo peor es que no se pueda formar gobierno y que tengamos que ir a unas terceras elecciones a finales de diciembre».

Ciudadanos ha pedido «rapidez» al PP a la hora de convocar el debate de investidura, y al mismo tiempo ha emplazado al PSOE a valorar la abstención como «opción más razonable», porque la alternativa sería repetir las elecciones. Tanto el PP como Ciudadanos esperan que esta semana se produzca alguna señal por parte del PSOE, una vez allanado el acuerdo entre Rajoy y Rivera, que permita ver la luz al final del túnel. De momento, confían en que el silencio de Sánchez se deba a que está «reflexionando» sobre su postura.
La dirigente de C’s Begoña Villacís, miembro de la Ejecutiva de su partido, pidió ayer a Pedro Sánchez que aparque sus intereses «personales y de partido» y prime los de España, ya que la actual situación de bloqueo es «ridícula». «Habrá que hacer pedagogía, no es fácil lo que le estamos pidiendo al PSOE, pero los socialistas han de tener en cuenta que de esta situación pueden salir muy reforzados como partido de Estado que son», subrayó Villacís.

En el PP no han dejado de apretar al PSOE desde el pasado miércoles: todas las declaraciones de dirigentes populares han ido en el mismo sentido, el de insistir ante los socialistas en la necesidad de que rectifiquen su postura y faciliten la formación de un gobierno, o al menos que no lo impidan.

Es el mismo argumento que repetía ayer el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, al pedir a Pedro Sánchez que sea un «hombre de Estado», facilite la investidura y anteponga los intereses de España, «incluso a los de su propio partido o a los suyos propios».

Desconcierta en el PP el absoluto silencio en las filas socialistas, cuyos principales responsables han pasado el «puente» desaparecidos, salvo el anuncio el viernes del portavoz parlamentario, Antonio Hernando, presentando su propuesta para crear en el Congreso una comisión de investigación de los casos de corrupción en el PP.

Tanto silencio tiene diferentes lecturas: hay quien lo interpreta como reflejo de la crisis interna que mantiene el partido, entre los que defienden pasar a la abstención y los que siguen defendiendo el «no» a Rajoy. Para otros, el interés del PSOE por mantenerse en segundo plano no sería más que su manera de escenificar que esperan la concreción del acercamiento entre C’s y PP para dar su próximo paso.

De hecho, también hay populares como Casado que creen que «a lo mejor» el líder socialista «está esperando» a esa formalización del acuerdo entre Rivera y Rajoy para abstenerse «o mantener una posición de acuerdo de cara a la investidura». Diferente es la perspectiva desde Podemos, donde siguen expectantes la actualidad, convencidos de que el PSOE es quien tiene la «llave» para facilitar la investidura a Rajoy o intentarlo con ellos, aunque reconocen que es «complicado».

(Sara Medialdea, Mariano Calleja, ABC)