El terror vuelve a golpear Turquía. Esta vez ha sido en la ciudad de Gaziantep, en el sur del país, donde un atentado terrorista en un salón de bodas ha dejado al menos 50 muertos, según la oficina del Gobernador local. El ataque, realizado a última hora del sábado, también ha dejado decenas de heridos.
Turquía sufre desde hace un año una ola de atentados provocados por diferentes grupos terroristas. Pero este último ataque en Gaziantep ya se ha convertido en uno de los más letales en lo que llevamos de 2016.
El partido prokurdo del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) ha asegurado en un comunicado que los novios eran miembros de su organización política. Entre las víctimas se encuentran mujeres y niños.
La explosión se ha producido en un barrio habitado por kurdos. Según ha explicado el ministro de Sanidad Recep Akdag, 73 personas estaban siendo tratadas por los servicios médicos. Al menos 17 de ellos se encuentran en situación crítica.
Gaziantep, a unos 50 kilómetros de la frontera con Siria, se ha convertido durante los últimos años en la retaguardia para los numerosas milicias que combaten en el norte del país árabe, entre ellas Daesh.
El presidente Recep Tayyip Erdogan ha señalado que las investigaciones iniciales apuntan al Daesh como «probable autor» del atentado. Se cree que ha sido un atentado suicida, aunque todavía se desconoce el número concreto de terroristas que han participado.
Documentos incautados al Daesh, también conocido como el autodenominado Estado Islámico, ya señalaban a las bodas kurdas como objetivo estratégico de sus atentados.
A través de un comunicado, Erdogan ha comparado este atentado con los ataques de las milicias del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y con la cofradía de Fethullah Gülen, acusada de estar detrás del golpe de Estado del pasado 15 de julio.
(Javier Pérez de la Cruz, ABC)
