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Cien referentes piden desactivar la política vengativa hacia los presos

Una veintena de personas, del centenar que han rubricado un documento de apoyo a la manifestación de Sare, comparecieron ayer en la capital vizcaina para animar a la ciudadanía a que se sume con ellos a la reivindicación de que se dejen de violar los derechos más elementales de los presos y sus familias. De nuevo, al igual que lo reivindica la red ciudadana y una mayoría social de Euskal Herria, reclamaron que se desactive la actual política de venganza hacia los prisioneros.

Al frente, varias víctimas de la violencia como Karmen Galdeano, Rosa Rodero, Edurne Brouard y Ane Muguruza junto a caras conocidas de la política, los sindicatos, la cultura y el activismo social como Joan Mari Torrealdai, Iñaki Lasagabaster, Maite Aristegi, Txutxi Ariznabarreta, Xabier Oleaga, Juan Mari Olano, Andoni Txasko, Tontxu Campos, Ainhoa Etxaide, Javier Madrazo, Paul Ríos, Ramón Zallo, Jesús Uzkudun o Amaia Muñoa, entre otros.

El portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, destacó el perfil de quienes animan a sumarse a su convocatoria. «Ideológicamente diversas, pertenecientes a diferentes disciplinas y profesiones, pero que por encima de sus adscripciones ideológicas y políticas consideran que hay que poner punto final a tanto sufrimiento y comenzar a construir una sociedad en convivencia», subrayó. Respecto al simbolismo de quienes ayer ejercieron como portavoces, remarcó que «representan para muchos de nosotros la imagen de esa Euskal Herria que queremos construir, sin olvidar el dolor sufrido, pero mirando al futuro con esperanza».
Los presentes eran parte del centenar de adhesiones a la marcha del sábado 14 de enero, una pequeña representación pero amplia del apoyo que existe hacia la causa de la red, lista en la que se encuentra el lehendakari Carlos Garaikoetxea, el trikitilari Kepa Junkera, el alpinista Juanito Oiarzabal, el pelotari Oinatz Bengoetxea, el dantzari Jon Maya, el pintor Xabier Morras, el diputado de ERC Joan Tarda, el ex gobernador civil de Bizkaia Daniel Arranz, así como numerosos abogados, músicos, sindicalistas, escritores, actores, deportistas y bertsolaris.

En nombre de todos ellos, Galdeano y Rodero pidieron que se respeten todos los derechos humanos, también de las personas presas, para contribuir «desde nuestra humildad en las tareas pendientes que requieren de una solución, para garantizar la no repetición». Entre las prioridades, poner fin a la política de dispersión, liberar a los presos gravemente enfermos, tal y como dictan las propias leyes, y no prolongar las condenas.

Quienes ejercieron de portavoces recordaron que son víctimas de las diferentes violencias que se han venido ejerciendo en el país y al conocer en primera persona el sufrimiento, incidieron en que no quieren que ninguna persona vuelva a sufrir lo que ellas han padecido. Al igual que una mayoría social, añadieron que no desean que en su nombre «se continúe con una política, en este caso la penitenciaria, de carácter vengativo, que es claramente vulneradora de los derechos de las personas presas y con ellas, la de sus familiares y allegados».

- "No en nuestro nombre".

Karmen Galdeano y Rosa Rodero rememoraron que el año pasado, algunas de las personas presentes, comenzaron la lectura del documento de respaldo a aquella movilización de enero que resultó multitudinaria diciendo «no en nuestro nombre» y ayer lo hicieron con más contundencia, añadiendo el «yo denuncio». «No deseamos que en nuestro nombre se continúe con una política que desoye las ansias de paz y convivencia de la inmensa mayoría de la sociedad vasca y apuesta por continuar vulnerando los derechos humanos», explicaron.

«Más de cinco años después de que ETA decidiese unilateralmente poner fin a su actividad violenta, queremos elevar nuestra voz y trasladar al conjunto de la sociedad vasca, pero también a los partidos políticos e instituciones, nuestra denuncia ante una actitud política, que incide en la confrontación e impide de esta forma que los hombres y mujeres de nuestro pueblo den pasos hacia una convivencia que nos permita cerrar heridas y avanzar hacia la resolución y la paz», manifestaron estas personas empeñadas en la resolución de las consecuencias del conflicto. Insistieron en que se rebelan contra una situación injusta, en la que se vulneran a diario derechos fundamentales.

Tras señalar que coinciden con la estrategia de la red ciudadana por los derechos de los presos para acabar con la actual política carcelaria, dijeron que no van a permanecer callados. En el documento tampoco falta la referencia a otras víctimas directas de la actual política carcelaria de los estados español y francés, los familiares. «Colectivo este que nunca ha sido juzgado ni condenado por delito o falta alguna, pero que son los que más directamente están siendo afectados por esta política penitenciaria», alertaron.

- No permanecer en silencio.

«No queremos permanecer en silencio, porque no queremos que nuestro silencio nadie pueda entenderlo como connivencia, con actitudes y políticas que nada tienen que ver con las ansias de paz; de reconstrucción de tantos puentes rotos y de mantenimiento de la confrontación», advirtieron la hija de Xabier Galdeano, muerto por los GAL en 1985, y la viuda del sargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea contra el que atentó ETA en 1993, dejando claro que no cejaran en el empeño de denunciar las vulneraciones que se viven en las cárceles.

Por ello, porque no quieren que en su nombre nadie siga infligiendo «castigos injustos e inhumanos», anunciaron que estarán en las calles céntricas de la capital vizcaina el sábado 14 de enero tras la pancarta con el lema ‘‘Euskal presoak Euskal Herrira. Giza Eskubideak. Konponbidea. Bakea’’. «Pedimos tu apoyo –enfatizaron Galdeano y Rodero–. Tu presencia en esta manifestación. Porque entre todas y todos, sin olvidar el sufrimiento padecido por tantas violencias, tenemos que coadyuvar a ir cerrando la puerta al sufrimiento y abrirla a la esperanza y a la convivencia».

Para aquellos que puedan sentir aún cierto recelo hacia la movilización anual de Sare, les explicaron que es «una convocatoria para todos y todas». «Para quienes creen que por encima de las ideologías o adcripciones políticas partidistas, está la defensa de los derechos humanos, de todos los derechos humanos», repitieron, al tiempo que insistieron en la importancia de acudir.

- Etxerat llama a la sociedad a "desbordar las calles de Bilbo".

Familiares y amigos de presos vascos informaron ayer de que, una vez más, la próxima semana no acudirán a sus visitas a las cárceles para poder estar en Bilbo el 14 de enero e hicieron un llamamiento a la sociedad a que haga lo mismo para «desbordar las calles».

«Desde hace cinco años, esperamos de los gobiernos español y francés pasos que permitan a esta sociedad entrever el camino de la resolución», expusieron los portavoces de Etxerat, Naike Díez y Patricia Vélez. Pero no han visto un cambio de actitud desde que ETA decidió dejar las armas. «Desde hacer cinco años, esperamos que el respeto a los derechos humanos de todas las personas gane el terreno a las vulneraciones. Desde hace cinco años, esperamos poder hablar en pasado de una situación que nos exige seguir utilizando el presente», mencionaron. Pero no pueden seguir esperando. Es por eso que creen que «no podemos correr el riesgo de que la situación actual se enquiste y lleguemos a asumir como normales políticas de excepción, violaciones de derechos, estrategias de venganza y sufrimiento». Los allegados conocen muy bien la política carcelaria para cuyo desmantelamiento piden la implicación de la sociedad.

(Agustín Goikoetxea, Gara)