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El calendario será el primer debate serio de la ponencia de autogobierno

Bajo la presidencia de Bakartxo Tejeria, se cumplimentó ayer por la mañana el formalismo de constituir la ponencia de autogobierno, cuyo objetivo oficial es «acordar/establecer la fórmula/procedimiento más adecuado para la elaboración de un borrador de texto articulado que enuncia una reforma del Estatuto de Gernika, respetando el ordenamiento jurídico».

Pocas decisiones se tomaron en la primera cita. Una de ellas, que la coordinadora de los trabajos volverá a ser, como en la legislatura pasada, la jeltzale Jone Berriozabal. Otra, que en el plazo de unos quince días cada grupo propondrá nuevas comparecencias de expertos o solicitará más informes.

Después de que en los años anteriores ya hubieran pasado por la ponencia decenas de comparecientes propuestos por cada grupo y se hubieran incorporado diversos informes oficiales, en principio este era un plazo que se abría para que Elkarrekin Podemos hiciera sus peticiones, puesto que el que ahora es la tercera fuerza del Parlamento no estuvo presente en los trabajos anteriores. Sin embargo, el PSE mostró también interés por llamar a nuevos expertos. En principio, PNV, EH Bildu y PP no tienen previstas más peticiones.
Luego llega el momento de establecer el calendario de trabajos y ese será el primer debate serio que aborde la ponencia en esta legislatura, donde se verá el ritmo que cada partido pretende darle a la búsqueda de un nuevo estatus.

- Bases y texto articulado.

Según el pacto alcanzado por PNV y PSE, tras las nuevas aportacione, los grupos deben trabajar para acordar «con el mayor consenso una formulación abierta, pero concreta de bases y principios para la reforma y actualización de nuestro autogobierno».

Con esa base común o mayoritaria, habría que proceder a la redacción de un texto articulado de nuevo estatuto, que todavía no está claro si se realizará en el seno de la ponencia, se encargará a alguna institución exterior –como puede ser Eusko Ikaskuntza– o se pedirá al Gobierno. La fórmula más posible parece la del encargo exterior.

- Calendario.

Pero hasta entonces irá pasando el tiempo. En la pasada legislatura los plazos fijados por PNV y PSE fueron deliberadamente amplios y estuvieron condicionados por las coyunturas electorales. Por un lado, las elecciones municipales y forales. Por otro, y más importante, por comicios a Cortes y la expectativa de que pudiera formarse un Gobierno en Madrid diferente al de Mariano Rajoy.

Todo ello derivó en que los trabajos de la ponencia se limitaron a la escucha de comparecientes y a la recogida de informes, y después a que cada grupo hiciera un primer esbozo de intenciones.

Ahora está por ver cuál es el calendario que se aprueba: si de nuevo se va a un escenario de largos plazos o si se acelera hacia la redacción de un nuevo texto articulado. Es preciso tener en cuenta que la ponencia del Parlamento de Gasteiz no va a ser ajena a los movimientos que se den en Catalunya.

En este contexto, el cronograma de trabajo no es una cuestión burocrática, sino política.

- Urkullu no dirige.

Tras la constitución de la ponencia, en el Pleno la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, preguntó al lehendakari si cree que el derecho a decidir debe ser base de ese nuevo estatus. Pero Iñigo Urkullu volvió a remitirse al acuerdo que se alcance en el seno de la ponencia.

Iriarte criticó que «un lehendakari no puede esconderse detrás del Parlamento. Tiene que liderar y dar a conocer sus objetivos». EH Bildu teme que esta indefinición suponga la disposición a aceptar un nuevo estatus sin derecho a decidir, «otra hipoteca para 30 o 40 años más».

(Iñaki Iriondo, Gara)