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Londres presenta su primera gran ley de Desconexión

Brexit

Incorporará a la legislación del Reino Unido las leyes comunitarias en el momento en que rompa con Bruselas

El Gobierno de Theresa May presentó ayer en el Parlamento el llamado proyecto de ley de la Gran Derogación, que convertirá en británicas las leyes comunitarias una vez que el Reino Unido salga de la Unión Europea (UE). La pieza legislativa ha sido un trámite formal ya que el proyecto será debatido en otoño, una vez que los partidos evalúen su contenido y decidan si presentan enmiendas. El proyecto es clave en el proceso del Brexit, si bien la oposición ha adelantado su intención de dificultar su aprobación a través de la presentación de enmiendas, especialmente relativas a salvaguardar los derechos de los trabajadores. En ese sentido, el Gobierno confirma con este proyecto que no tiene intención de incorporar a la legislación británica la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea (2009), algo a lo que los laboristas ya habían indicado que se van a oponer.

El Gobierno subraya no obstante que tiene intención de que el Reino Unido siga siendo miembro de la Convención Europea de los Derechos Humanos, de 1953, por lo que considera que abandonar la carta fundamental no tendrá un impacto significativo.

Una vez aprobada, la ley revocará el Acta de Comunidades Europeas de 1972, que autorizó en su día el ingreso -en 1973- del Reino Unido en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).
En concreto, el objetivo de esta legislación es permitir que las mismas normativas comunitarias que se aplican actualmente en el Reino Unido continúen al día siguiente de la fecha oficial de retirada del país del bloque europeo, con el objetivo de dar tranquilidad, certeza y continuidad a empresas y trabajadores.

Para sacar adelante este proyecto, May, que gobierna en minoría, tendrá que depender del apoyo de los diez diputados del Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte, después de que perdiera la mayoría absoluta en las elecciones del 8 de junio.

Con motivo de esta publicación, el ministro británico para la salida de la UE, David Davis, dijo ayer que este es uno de los más importantes proyectos de ley que entran en los Comunes y admitió que espera “trabajar con todos” para concretar el Brexit. “El proyecto de ley permitirá que podamos salir de la UE con la mayor certeza, continuidad y control. Es por lo que el pueblo británico votó y es lo que vamos a hacer. Asegurar que las decisiones que afectan nuestras vidas sean tomadas en el Reino Unido”, afirmó el llamado ministro del Brexit.

La pieza de legislación es, agregó, un “hito importante” en el proceso sobre la salida del país de la UE, después de que los británicos votasen a favor de abandonar el bloque europeo en el referéndum celebrado el 23 de junio del año pasado. Además, Davis pidió la colaboración de los partidos de la oposición para aprobar sin obstáculos el proyecto dada la debilidad en que se encuentra el Gobierno conservador. “Trabajando juntos, por el interés nacional, podemos asegurar que tenemos un sistema legal que funciona plenamente el día que nos marchemos de la Unión Europea”, puntualizó.

“Los ojos del país -subrayó- están puestos en nosotros y voy a trabajar con todos para alcanzar este objetivo y delinear un nuevo futuro”.

- May lloró al enterarse de que perdía la mayoría absoluta.

La líder conservadora confiesa que quedó “destrozada” al ver los resultados definitivos abrazada a su esposo

La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, confesó ayer que quedó “destrozada” y hasta soltó “una lagrimita” cuando se enteró de que había perdido la mayoría absoluta en las elecciones generales del pasado 8 de junio.

May concedió una entrevista a la cadena pública BBC, en su residencia de Downing Street, con motivo de su primer aniversario como jefa del Gobierno, cargo al que accedió sin pasar por las urnas el 13 de julio de 2016, cuando sustituyó a David Cameron después de la victoria del Brexit en el referéndum del 23 de junio.

En la cúspide de su popularidad, la líder conservadora, de 60 años, convocó el pasado 18 de abril elecciones anticipadas, con el fin de reforzar su mandato de para negociar con Bruselas la salida británica de la Unión Europea (UE).

En la entrevista difundida ayer, May revela que el resultado de esos comicios, en los que el Partido Conservador perdió trece escaños, hasta quedarse en 318, le supuso un “completo shock”, pues esperaba que “sería mejor”. “Tardé unos minutos en asimilar lo que ello significaba. Mi esposo me dio un abrazo”, declaró.

“Por una pequeña superstición”, ella y su marido, Philip, no vieron los datos de la encuesta a pie de urna ni siguieron el goteo de escaños, por lo que se enteraron de cómo había ido todo cuando el resultado ya estaba claro.

La líder tory explicó que era consciente de que la campaña “no había ido perfectamente”, pero anticipaba un resultado más positivo, a juzgar por los mensajes que le llegaban y lo que le decía la gente.

May aseguró que, pese al fuerte impacto recibido, “no se planteó dimitir”, porque sintió que tenía “la responsabilidad de garantizar que el país tuviera un Gobierno”.

La pérdida de la mayoría absoluta ha obligado a los conservadores a llegar a un pacto de gobernabilidad con el Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte, que ha sido muy criticado por la oposición laborista y por los líderes de las autonomías de Escocia y Gales.

Además, ha dejado a May debilitada y expuesta a desafíos dentro y fuera de su partido de cara a las negociaciones del Brexit, que tampoco podrán ser ahora como ella tenía planeado.

(Viviana García, EFE, Deia)