La Crónica
España y el norte de África
Argelia convoca al premier italiano, Mario Draghi, en respuesta al pacto de Rabat
Italia se halla en una situación energética más angustiosa que España y quiere emanciparse de Rusia
Argelia resucita el viejo proyecto de un gasoducto transahariano con Níger y Nigeria
Marruecos a su vez apuesta por un gran gasoducto submarino de Nigeria al estrecho de Gibraltar
La web del Ministerio de Exteriores español ya dibuja el Sáhara sin frontera con Marruecos
Un día después de que el Gobierno español confirmase el viaje de Pedro Sánchez a Marruecos para hacer las paces con Mohamed VI, el Gobierno italiano daba a conocer una inminente visita -mañana, lunes- de Mario Draghi a Argel para entrevistarse con el presidente argelino, Abdelmajid Tebboune. El viaje estaba en cartera, pero no tenía fecha a principios de semana. Argelia lo puso en agenda después de conocer la cita del rey de Marruecos con el presidente español. Así suena la música del Magreb, mientras los misiles caen en Ucrania y avanza el boicot al carbón y a los hidrocarburos rusos. El mapa de Europa está cambiando de eje.
España aceleró las negociaciones con Marruecos después del tirón de Alemania a principios de año, cuando la guerra en Ucrania todavía era una hipótesis. El presidente federal alemán, Franz-Walter Steinmeier, estrenó el 2022 con una amable carta a Mohamed VI en la que le expresaba su apoyo al plan marroquí de regionalización del Sáhara Occidental. Al conocerse la carta alemana, el Ministerio de Asuntos Exteriores español entró en pánico. La presión marroquí iba en aumento. Y aumentó. Tres intentos de asalto a la valla de Melilla entre finales de febrero y principios de marzo, recién iniciada la guerra en Ucrania. Entonces se aceleró la negociación, en los términos que hoy conocemos. (La página web del Ministerio de Exteriores español tiene colgado desde hace unos días un mapa en el que ya ha desaparecido la línea de frontera entre Marruecos y el Sáhara Occidental).
https://www.exteriores.gob.es/Embajadas/rabat/es/Paginas/index.aspx
Alemania tenía prisa por solventar su crisis diplomática con Marruecos y reemprender los proyectos de cooperación con ese país, que apuesta fuertemente por la energía eólica y solar. Energía verde para la fabricación de hidrógeno verde. Hidrógeno que sería transportado por los gasoductos ya existentes. Ésta es la principal apuesta de la industria alemana para la próxima década, una apuesta que hoy adquiere carácter de urgencia histórica ante el descalabro que supone la renuncia al gigantesco gasoducto Nord Stream 2 por el mar Báltico, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Argelia también ha 'leído' la guerra de Ucrania. Italia también necesita emanciparse de Rusia y ha llamado a las puertas de Argel, así como a las de otros países productores. Italia consume mucho gas, 76 bcm annuales en 2021, más que el doble que España (33 bcm), puesto que carece de centrales nucleares y sus energías renovables están menos desarrolladas. (Un bcm de gas equivale a mil millones de metros cúbicos).
Itaila necesita, urgentemente, comprar más gas a Argelia, y el presidente Tebboune ha invitado a Mario Draghi el próximo lunes para ofrecer el contrapunto de la cena de Mohamed VI con Pedro Sánchez. Argelia alienta el mensaje de que Italia será su nuevo gran socio estratégico después de la 'traición' de España. Y amenaza con aumentar el precio del gas que vende a las empresas suministradoras españolas, precios que hoy están en fase de renegociación.
Conviene revisar un dato: desde hace años, Italia compra más gas a Argelia que España. El año pasado adquirió 21 bcm de gas argelino, frente a los 15 bcm de España. Segundo dato de contexto: se están renegociando los contratos entre Naturgy y Sonatrach (empresa estatal argelina de Hidrocarburos) y durante el primer trimestre de 2022 las empresas españolas han comprado más gas a Estados Unidos que a Argelia. Más datos de contexto: España apenas depende de Rusia, dispone de seis estaciones regasificadoras en su litoral, es el país de Europa con mayor capacidad de almacenamiento de gas y está consiguiendo un notable desarrollo de las energías renovables.
Argelia también trabaja su contexto y ha desempolvado la vieja idea de un gran gasoducto transahariano para conectarse con Nigeria, el otro gran productor de gas del continente africano. El pasado 25 de febrero, los ministros de Energía y Minería de Argelia, Níger y Nigeria firmaron un protocolo para resucitar el proyecto del gasoducto transahariano que uniría los yacimientos del delta del río Níger con los yacimientos de Hassi R'Mel en el desierto de Argelia, atravesando Níger, gran productor de uranio, país bajo una vigilancia especial de Francia, mientras Rusia toma posiciones en Malí.
Con ese nuevo gasoducto, el combustible nigeriano llegaría a Europa a través de las conducciones argelinas que conectan con España e Italia. Nigeria fue el año pasado el tercer proveedor de España, detrás de Argelia y Estados Unidos. Con esa nueva infraestructura, Argelia consolidaría su posición estratégica en el norte de África, pese a sus limitaciones técnicas para ampliar mucho su actual producción de gas. El gasoducto tendría unos 4.000 kilómetros de longitud y podría llegar a costar 10.000 millones de euros. Transportaría unos 30 bcm anuales, cantidad similar a la que consume España. En paralelo al gasoducto, existe también el proyecto de un corredor ferroviario entre Lagos y Argel. Se viene hablando del gasoducto transahariano desde los años setenta y nunca se ha podido llevar a cabo por la inestabilidad crónica en la franja del Sahel. Argelia ahora lo relanza como respuesta a otro gran proyecto estratégico de Marruecos.
Marruecos firmó hace seis años con Nigeria las bases de un acuerdo para la construcción de un gasoducto submarino que recorrería toda la costa noroccidental de África, proporcionando gas a una población de más de trescientos millones de habitantes, antes de conectar con España por el estrecho de Gibraltar. Un proyecto de dimensiones gigantescas que podría contar con el apoyo de Estados Unidos y que alguien ha comparado con los gasoductos Nord Stream entre Rusia y Alemania. En fecha reciente, Nigeria ha vuelto a hablar de ese proyecto. Nigeria también está siendo muy cortejada. Expertos en el sector señalan que un gasoducto de esas características sería altamente costoso.
El Magreb se revaloriza, y Nigeria entra en escena. Italia amplía su relación con Argelia, mantiene una vía de suministro de gas libio, pese a la guerra en ese país, y explota yacimientos en aguas de Egipto, región rica en gas que ya ha puesto en tensión a Grecia y Turquía. Si España pierde contacto con Argelia, se verá obligada a cerrar el compás norteamericano para circunscribirse a una relación intensa y compleja con Marruecos.
Los mapas se están redibujando. Los mapas son una forma de organizar el asombro, sostiene el escritor Peter Steinhart.
(La Vanguardia, 10/04/22)