- ¿Celebra el comunicado como el fin de ETA, aunque no haya entregado las armas ni anunciado su disolución definitiva?
- El comunicado es la constatación de que la democracia española ha derrotado a ETA. Y si hoy podemos decir esto es gracias, en buena medida, al trabajo que han desarrollado la Policía y la Guardia Civil, que han acorralado a la banda y la han llevado a asumir su derrota sin obtener ni uno solo de sus objetivos.
- La Asociación de Víctimas les acusa de haber hecho «concesiones e indultos bajo cuerda a ETA para llegar a este punto».
- Lo niego rotundamente. La derrota de ETA es producto de la fortaleza de nuestra democracia y le insisto en que la banda no ha conseguido ninguno de sus objetivos.
- ¿Se toma con cautela el anuncio de ETA?
- Por supuesto. Seguiremos trabajando con la misma intensidad que lo hemos hecho hasta ahora, con la firmeza del Estado de Derecho y de la Policía y la Guardia Civil para consolidar esta situación de paz y normalidad democrática.
- ¿Se puede descartar que se produzca algún atentado por parte de algunos incontrolados de la propia banda?
- No voy a especular sobre lo que puede pasar en el futuro. Mi responsabilidad es seguir trabajando para que la violencia terrorista sea, de una vez y para siempre, cosa del pasado.
- ¿Cuál será el siguiente paso, la negociación del acercamiento de presos y reducción de condenas, como temen las víctimas?
- Si hemos sabido derrotar a ETA con inteligencia, sabremos gestionar la paz con la misma inteligencia. El próximo Gobierno y el próximo Parlamento tendrán que fijar la estrategia a seguir. Estoy convencido de que entre todos daremos los pasos que sean necesarios.
- ¿Rubalcaba, como le acusó el PP incluso antes de la Conferencia de Paz, estaba esperando el comunicado de ETA para rentabilizarlo en votos?
- No, por supuesto que no. Los ciudadanos tienen muy claro que la lucha contra el terrorismo es una lucha de todos los demócratas durante 50 años y que hemos trabajado todos juntos. Lo cierto es que los gobiernos del PSOE han estado más solos en ese trabajo que otros. Pero aquí nadie espera nada para obtener unos resultados electorales. Los demócratas convencidos esperamos que se ponga fin a este problema porque ha sido una pesada losa para los ciudadanos.
- ¿Estaría con Felipe González cuando dijo que «el relato de la Conferencia de San Sebastián podía estar equivocado», pero bienvenida si suponía el fin de ETA?
- No, es que el fin de la banda lo han conseguido Policía, Guardia Civil, poder judicial y los demócratas. El único problema es que la izquierda abertzale trata de dar la impresión de que ha cambiado de opinión, de que estima que la violencia ya no es necesaria. Pero lo hace en un momento en el que la banda no existe, está en su mayor parte en la cárcel. No nos equivoquemos, Batasuna no está permitiendo que la banda termine.
- ¿En el trasfondo de las críticas del PP está el miedo a que el PSOE consiga más votos?
- ¡Pero es que en el PSOE nunca he oído ninguna reflexión en ese sentido, nunca se ha pasado por la cabeza de ningún responsable socialista ese planteamiento! Y menos de Rubalcaba. Es otro análisis equivocado. Los ciudadanos saben que todos hemos luchado contra la banda.
- Todos los ciudadanos están esperando que ETA diga «dejo las armas», pero con el punto de vista que usted expone sería casi irrelevante, si ya no existe la banda…
- No, no digo que sea irrelevante. ¡Claro que tiene su importancia! Intento transmitir qué es lo que ha llevado a ETA a plantearse dejar la violencia, y no es que la izquierda abertzale diga «no más violencia». Quiero decir que no es una decisión suya, sino que les hemos obligado y eso no se percibe claramente en los medios de comunicación.
- ¿Y las víctimas?
- Son las que más han sufrido y cualquier política del Gobierno deberá tenerlas en cuenta.
- Las mejores encuestas sobre intención de voto dadas a conocer dejan al grupo socialista en 117 diputados. Esto supondría una importante debacle para el PSOE, una pérdida de votos que ni con el caso GAL se llegó a sufrir.
- La mejor encuesta es el resultado electoral y voy a trabajar para que sea el mejor posible. Hay razones para un magnífico resultado por lo que hemos hecho y por nuestras ideas de futuro. La crisis económica afecta a todos los que gobiernan, los ciudadanos deben saber que es mundial y que no es lo mismo salir de ella con un Gobierno de izquierdas o derechas.
- Los ciudadanos reprochan a Zapatero que haya tomado medidas neoliberales y piensan «¿qué más da izquierda o derecha?»
- La diferencia es absoluta. Las medidas de limitación de gastos eran necesarias por la profundidad y gravedad de la crisis, y el Gobierno no ha recortado en sanidad, en educación, en protección social. El PP está demostrando que su política es de recortes al Estado de Bienestar, en el que no cree: Reduce camas en hospitales, profesores, tiene problemas con el pago de fármacos, en Castilla y León se habla del copago ya.
- "¿Alguien sabe lo que va a pasar en economía dentro de seis meses?"
- La sociedad, a través del movimiento 15-M, les está diciendo que no cree que ustedes vayan a preservar el estado del bienestar.
- La crítica del 15-M es más al sistema político construido en Europa y a la profundidad de nuestra democracia que a otros aspectos de la vida política. En todo caso, en España los datos objetivos dicen que en las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE no ha habido importantes recortes al estado de bienestar; y donde gobierna el PP, sí.
- El desánimo ha calado entre los ciudadanos, el pensar que no hay futuro, que existe una desorientación sobre por dónde dirigir las políticas económicas.
- Sí, pero frente a ese desánimo, hay que contar la verdad: la gravedad, la intensidad y la importancia de esta crisis. Los políticos debemos ser veraces con los ciudadanos y no podemos engañarles a cambio de un voto, decirles que un cambio de Gobierno supondrá que al día siguiente ya no haya crisis porque sólo se conseguirá, además, deprimirles cuando observen que no es así. Y no se les puede transmitir, como está ocurriendo, que es un problema de confianza. Si el PP cree de verdad que basta con un cambio de gobierno para solucionar la crisis o es que no sabe lo que es esta crisis o está engañando a los ciudadanos. Porque es una crisis que afecta a todo el mundo, a la principal economía mundial, a Estados Unidos, y en Portugal y Gran Bretaña el cambio de Gobierno no ha solucionado nada.
- ¿Ha llegado el momento de adelgazar la Administración con la supresión de cargos intermedios?
- Ahí existe una propuesta importante de Rubalcaba de adelgazar allí donde hay una estructura institucional que puede ser suplida por el resto de estructuras sin consecuencias para los ciudadanos, es decir, con menos carga de gastos, hay que ensayarla.
- Usted se está refiriendo sólo a las diputaciones, pero podría trasladarse a ministerios que tienen transferidas las competencias a las autonomías.
- No, creo que hay políticas en las que es necesario mantener una estructura estatal, también nos quejamos de la existencia de políticas muy diferentes en las distintas comunidades autónomas. Hay ministerios que son necesarios para impulsar determinadas políticas esenciales.
- Los ciudadanos se sienten un poco víctimas de lo que consideran irresponsabilidad política de sus gobernantes, como de la de Zapatero con aquellos brotes verdes que nunca llegaron a germinar.
- Ese es un mantra importante, ¿en este momento hay alguien que sepa en este país lo que va a pasar en la economía dentro de seis meses?.
Susana Arizaga, La Opinión de Málaga