Según explican a elEconomista fuentes cercanas a las negociaciones, la intención para el primer año de operaciones de la nueva Iberia Express es asignar entre 3 ó 4 tripulaciones por avión, por lo que como la flota a finales de 2012 será de trece aparatos se necesitarán "entre 100 y 120 comandantes y segundos de a bordo".
La nueva tripulación será mucho más barata que la que opera en Iberia, ya que el sueldo medio neto mensual de la low cost por cada piloto que ejerza de comandante rondará los 6.000 euros netos, mientras que en la compañía matriz se acerca a 14.000 euros. Pero casi más importante que la retribución serán las horas de vuelo que podrán realizar, que se establecerán aproximadamente en 900 horas al año, un 50 por ciento más de lo que vienen operando los comandantes de A320 en Iberia (600 horas anuales).
Éste es el precio de mercado que se maneja en la actualidad y que, por ejemplo, tiene Ryanair para los comandantes que operan en su flota. La primera compañía de vuelos de bajo coste del mundo tiene contratados a todos sus comandantes en Irlanda para facilitar, entre otras cuestiones, todo el papeleo con las autoridades de Avión Civil.
- Equipo con experiencia.
Las mismas fuentes añaden que, aunque hasta que comiencen las operaciones el próximo mes de abril hay tiempo de sobra para contratar a los nuevos pilotos y formarlos con el objetivo de que saquen la habilitación para volar el A320, "sí que habría que fichar ya a un director de operaciones, a un jefe de flota y a media docena de pilotos con sobrada experiencia para comenzar la formación y la coordinación del equipo".
Mientras que un portavoz oficial de Iberia preguntado por el nuevo esquema laboral de los pilotos no hace ningún comentario al respecto, otras fuentes conocedoras del proceso añaden que el esquema de la nueva low cost no empieza totalmente de cero, ya que se puede emplear parte del trabajo que se hizo en su día con Clickair y ahora, tras la fusión entre las dos low cost españolas, con Vueling.
De hecho, en el convenio colectivo de la compañía presidida por Josep Piqué se recoge que los pilotos vuelan unas 70 horas mensuales con posibilidad de alcanzar las 75 horas, por lo que al año su productividad oscila entre las 840 y las 900 horas.
Además del fuerte ahorro que Iberia Express obtendrá por el menor coste del salario de sus 500 trabajadores y por la mayor productividad, existen otro tipo de sinergias que provienen de las propias ventajas del modelo de vuelos de bajo coste. La primera de ellas es que los pilotos y el personal de cabina por norma general duermen en casa. O sea, que los aviones cuentan con una base de operaciones de la que parten y regresan todos los días. De esta manera, la compañía con sede en Barajas ahorra los desplazamientos de la tripulación y los costes aparejados que ello conlleva (dietas, hoteles, etc).
La segunda llave maestra del concepto de low cost se basa en la constante rotación de los aviones y el poco tiempo en tierra que están. La intención es que la escala de un avión de Iberia Express no sobrepase los 35 minutos, una cifra impensable para una aerolínea tradicional, que no puede bajar de los 45 minutos de escala. Cuantas más horas está un avión en el aire, más rentable es para la compañía.
- El Sepla insiste en su modelo.
Pese a que el consejo de International Airlines Group (IAG), el gigante nacido de la fusión entre Iberia y British Airways, ya ha dado el visto bueno a la nueva low cost, el sindicato de pilotos sigue confiando en que al final se aplique el modelo en el que han venido trabajando durante los últimos meses.
El equipo capitaneado por Justo Peral cree que es posible abaratar los costes del corto y medio radio sin necesidad de crear una nueva compañía. Este modelo de negocio, que ha recibido el visto bueno del auditor independiente Grant Thornton, ahorra un 40 por ciento el coste de las tripulaciones si se aplica en la actualidad y un 53 por ciento en el año 2019.
Para el Sepla supondría un ahorro de costes de 664 millones de euros desde el año 2005 hasta el 2013. Rafael Sánchez-Lozano, consejero delegado de Iberia, no está de acuerdo con estos cálculos y cree que el modelo que ha puesto en marcha la dirección de la aerolínea es el más beneficioso para su futuro.
Miguel Ángel Gavira, El Economista