Esta semana se han cumplido los primeros 100 días de Gobierno en Castilla-La Mancha. Un tiempo que, aunque a priori, pueda parecer escaso en lo que al margen de maniobra de gestión política se refiere, ha sido verdaderamente provechoso para un Ejecutivo que ya antes de tomar posesión tenía un ambicioso programa de Gobierno que presentó a los castellano manchegos en campaña.La elaboración de la Ley de Emprendedores; el Plan de Empleo Joven; el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos; la Ley de Autoridad del Profesorado; la declaración de la Fiesta de los Toros como Bien de Interés Cultural… éstos son sólo algunos de los proyectos en los que el Gobierno regional está trabajando en estos momentos.
Eso sí, sin olvidar una de mis promesas electorales que ya he cumplido: contar a todos los castellano manchegos la verdadera situación en la que se encontraba nuestra región, porque lo que nunca deberíamos olvidar es que Castilla-La Mancha es de los castellano manchegos, y tenían derecho a conocer la realidad.
Así es, hacía falta un verdadero diagnóstico de la situación y, lamentablemente, se superaron los peores presagios. El anterior Gobierno había dejado la economía castellano manchega en quiebra técnica. Tal y como se desprende del informe que hizo público el pasado mes de septiembre el Síndico de Cuentas de Castilla-La Mancha, la herencia socialista fue de 2.813 millones de euros de deuda; más de 167.700 facturas sin pagar y un déficit del 6 por ciento.
No había tiempo que perder porque había que asegurar a nuestros ciudadanos unos servicios sociales que el anterior Ejecutivo había puesto en serio riesgo y, para ello, diseñamos el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos, que también persigue la que es, para mi Gobierno, su obsesión: la generación de empleo en nuestra tierra.
Yo creo firmemente que la mejor política social es el empleo y en Castilla-La Mancha ya se ha empezado a establecer una garantía de futuro con la puesta en marcha de las primeras leyes que asegurarán y protegerán los motores del desarrollo: los emprendedores y los jóvenes.
Tenemos muchísimas cosas por hacer y las haremos, claro que lo que ya ha puesto el Gobierno de Castilla-La Mancha han sido los pilares para salir de la crisis, garantizando los servicios sociales, generando empleo, riqueza y confianza.
Vamos a reconstruir Castilla-La Mancha con la ayuda de todos los castellano manchegos. Ése es el objetivo de mi Gobierno y nada ni nadie nos va a parar para conseguirlo más pronto que tarde.
La Razón