Por esta razón, desde todas las instituciones públicas de Baleares se han dado sobradas muestras de ese compromiso adquirido durante la campaña electoral de gobernar bajo unos criterios de austeridad. Austeridad que debe ser ya una actitud de todos los que tienen responsabilidad de gestionar las cosas de todos, debe estar en nuestro ADN, no debe ser una práctica coyuntural como consecuencia del momento.
Otra de nuestras obligaciones es eliminar la inseguridad jurídica. Hay inversores nacionales e internacionales que quieren venir pero no se fían de los políticos. Numerosos proyectos aprobados fueron paralizados por decisión política del anterior Gobierno. Ahora la cosa empieza a cambiar, empezamos a dar «razones de cambio» y a percibir de nuevo la mirada de inversores extranjeros puesta en proyectos turísticos vinculados a Baleares. Y es que otra razón para cambiar y generar «confianza» es nuestra apuesta convencida por la mejora turística de Baleares; por eso la pasada semana en el Consejo de Gobierno declaramos de «interés autonómico» el proyecto de reconversión de la zona de Magalluf de Meliá Hotels International. Porque es urgente cambiar el modelo actual maduro y obsoleto, para volver a ser líderes.
El nuevo Govern trabaja desde el primer día impulsando medidas que favorezcan la iniciativa privada, que es la que debe crear puestos de trabajo y activar la economía. La Administración pública ha de generar garantías y avales para que sea posible. Con este motivo y en este sentido aprobamos, el pasado mes de septiembre, un decreto ley de apoyo a los emprendedores y a la micro, pequeña y mediana empresa de Baleares, que era uno de nuestros compromisos electorales y que ya hemos cumplido.
Estamos convencidos de que cuanto antes pongamos soluciones, antes saldremos adelante, y vamos a sacar a Baleares de ésta, porque para eso nos han votado. No estamos aquí para quedar bien sino para tomar decisiones de interés general y para que el ciudadano se beneficie en primera persona del cambio que España necesita.
La Razón