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Rota y el sistema antimisiles (Darío Valcárcel)

Quedan algunas dudas tras el viaje a Bruselas del presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Allí, el 5 de octubre, en la sede de la OTAN, el secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, con Zapatero, anunciaban el despliegue del nuevo componente naval del sistema antimisiles, con base en Rota. La opinión pública española no ha sido informada de las negociaciones que preceden a este acuerdo, aún sin firmar, y convendría atajar el riesgo de confusión. El Gobierno español tendrá que negociar el despliegue y explicar su contenido. En materia de defensa, un estado democrático debe informar a sus ciudadanos de aquello que no sea secreto ni reservado. Partiendo, en España, de un hecho: la defensa está integrada desde 1982 en la Alianza Atlántica. Esa condición de país miembro es la base de la defensa española.

Estados Unidos fue, en 1949, socio y fundador de la Alianza. España no pudo integrarse en ella hasta 1982, siete años después de comenzada su ejemplar transición democrática. En la Alianza no se admitían dictaduras, a pesar de la presencia de Portugal, Turquía o Grecia. Sin embargo, esos tres socios no habían sido colaboradores de Hitler, como lo fue el general Franco.

Pero hoy estamos en 2011. La OTAN tiene información solvente sobre la amenaza de Corea del Norte e Irán. La primera remota, la segunda próxima. Por otra parte la OTAN no trata hoy de proteger solo a sus tropas: quiere cubrir íntegramente las amenazas contra las poblaciones y los territorios de toda la Alianza. Los interesados en el asunto pueden leer el documento del Instituto Español de Estudios Estratégicos, mayo 2011, «España y la defensa contra misiles balísticos». El IEEE es un think tank del Ministerio de Defensa dirigido hoy por el general Miguel A. Ballesteros.

En 2001, José María Aznar, presidente del Gobierno, apoyó el escudo antimisiles del presidente George W. Bush, luego ofrecido a aliados europeos. Fue entonces cuando el jefe de la oposición, Rodríguez Zapatero, pidió una política cohesionada, nacional, sobre defensa, con un largo debate sobre defensa antimisiles. Y ahora es la oposición, encabezada por Mariano Rajoy, quien pide a Zapatero un debate equivalente.

Al menos cuatro buques americanos comenzarán en 2013 el despliegue. Pero otros, españoles u holandeses, podrán incorporarse. España tiene cuatro fragatas, pronto cinco, F-100, equipadas con el sistema Aegis, una estructura de seguridad que habría que modificar, no radicalmente, para adaptarla a la vigilancia antimisiles. Los buques americanos, holandeses y españoles operarían entre las costas turca y egipcia pero también en todo el Mediterráneo.

Es reducir los problemas a su tamaño más microscópico mezclar a Zapatero y a la población de Rota, presunta beneficiaria de la presencia allí de cuatro cruceros y destructores americanos. Lo que cuenta para España es lo que, dentro de la OTAN, significa este decisivo acuerdo.

¿Tiene hoy España alguna política de defensa además de la Alianza? Sí, pero muy poca. Hay cierta confusión ante Marruecos, aliado norteafricano de Estados Unidos. Y aliado de España. Canarias, no hay duda, es territorio OTAN. Sin embargo los tres enclaves del estrecho, Ceuta, Melilla y Gibraltar, forman parte de la zona ambigua.

ABC