El pasado lunes, recibió una llamada de su jefe de filas para ofrecerle un ascenso. Su jefe es Mariano Rajoy, futuro presidente del Gobierno. Y él, Alfonso Alonso (Vitoria, 1967), ocupa ahora la portavocía del Grupo Popular en el Congreso. Un premio a su trabajo como portavoz adjunto en el equipo de Soraya Sáenz de Santamaría durante la pasada legislatura. Y un reconocimiento a la labor realizada en el PP vasco. Es el líder de los conservadores de Araba. En Vitoria, todavía muchos le llaman alcalde. Lo fue entre 1999 y 2007.
- ¿Qué le ha comentado Rajoy sobre su nuevo destino?
- Me dijo que en una situación de mayoría era también importante hacer un esfuerzo para crear acuerdos.
- ¿Le ha dado alguna consigna sobre la relación que va a mantener el PP con Amaiur?
- No. Pero yo los conozco bien. Está por ver qué es lo que han venido a hacer aquí. Si quieren trabajar en lo que van a ser las actividades del Parlamento y defender el interés general o si vienen aquí a reivindicar los viejos postulados de defender la independencia de Euskadi, la liquidación de la Comunidad de Navarra, la situación de los presos de ETA...
- El PSOE se queja de que el informe jurídico que concluyó que Amaiur no podía tener grupo parlamentario tenía una serie de lagunas.
- Creo que estaban escudando la posición de abstención. Y no la entiendo muy bien. Me preocupa que tengan vértigo al acuerdo. El informe lo han hecho los servicios jurídicos, que son los mismos que había antes. El informe está bien.
- ¿No creen que la negativa a que Amaiur tenga grupo puede potenciar un discurso victimisma del que ustedes intentan huir precisamente en la Cámara vasca?
- A mí Amaiur no me impresiona nada.La gente tiene unos derechos y no es comprensible que un grupo, Amaiur u otro, tenga que ser objeto de discriminación positiva. Pero ellos se consideran algo especial y distinto y que están al margen. Y luego vemos muchas cosas que no han cambiado: siguen sin condenar a ETA y el núcleo duro de Amaiur sigue siendo exactamente lo mismo de siempre.
- ¿Amaiur es ETA?
- Amaiur ha nacido ahora. Entre los diputados que están en Amaiur hay una diversidad: los hay de Eusko Alkartasuna, que tienen una trayectoria democrática acreditada, y luego hay cinco diputados cuyo currículum constante en toda su carrera política ha sido el apoyo a ETA, el apoyo a Batasuna. Y, por tanto, ellos han formado parte de ese entramado de ETA-Batasuna. De ahí vienen.
- Les va a tocar gestionar el fin de ETA. ¿Cuál es el primer paso que deben dar ustedes?
- Es muy importante tener en consideración que la presión debe seguir estando sobre ETA. Porque ETA no se ha disuelto. Es una organización que ha dicho que no va a realizar atentados. Pero no se ha disuelto. Sigue estando ahí. Por tanto, la presión tiene que seguir estando para pedir a ETA que se disuelva.
- ¿Qué esperan de la banda en cuanto eche a andar la legislatura?
- No hay ninguna razón para no exigir a ETA que se disuelva y entregue las armas.
- ¿No cree que eludir cuestiones como el acercamiento de presos puede conducir a que se eche a perder el nuevo escenario?
- El nuevo escenario, por lo visto, requiere que todos los presos de ETA estén en una misma cárcel. No lo sé La política penitenciaria se basa en medidas individuales, no en estrategias colectivas. Estos etarras que están siendo juzgados por el atentado de Santa Pola serán condenados, ingresarán en prisión y cumplirán sus condenas. Y el hecho de que, si son condenados, cumplan sus condenas no es una traba a ningún tipo de proceso. Es aplicar la ley. Y defender a la sociedad frente al crimen. No entiendo, y la sociedad española no entiende, por qué tienen que tener trato de favor.
- ¿Habrá reforma laboral sin consenso?
- Lo que no la habrá es sin diálogo. Ya se ha planteado a los agentes sociales que no nos podemos permitir esperar mucho tiempo. Queremos que haya un acuerdo. Pero, si no hay acuerdo, el Gobierno tendrá que tomar una decisión y tendrá que plantear una reforma laboral.
- Han prometido reformar la Ley del Aborto. ¿Cuál es su postura?
- No nos gusta la ley. Tiene elementos que nos alejan de lo que podría ser una posición más ampliamente compartida. Hay cosas significativas sobre las que hemos llamado la atención, la falta del consentimiento de los padres en el caso de las menores. Pero nuestra posición es que reformaremos la ley guiados por el contenido de la doctrina de la sentencia del Tribunal Constitucional que se hizo en su día, cuando la primera ley de despenalización del aborto.
- ¿Y la postura sobre el matrimonio homosexual?
- ¿La del partido? Hay un recurso del TC por si puede denominarse matrimonio. Yo, personalmente y particularmente, soy defensor del matrimonio homosexual. Pero la posición del partido se hizo eco de unas dudas que tenía parte de la sociedad española. Nosotros vamos a esperar a lo que diga el Constitucional.
- ¿Cómo se explica que un partido que no tiene mayoría absoluta en las urnas la tenga en el Congreso?
- Yo no sé qué ley electoral quieren hacer los demás. Pero me da la sensación de que algunos quieren hacerla a posteriori. Porque a lo mejor se cambia la ley electoral y, si no salen guapos en la foto, entonces dicen que a cambiarla otra vez.
.¿Son los recortes de Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha un ejemplo de qué hay que hacer?
- Eso es lo que tuvo que hacer Cospedal y lo que tiene que hacer Rajoy es lo que tendrá que hacer Rajoy. Y lo que pasa en Catalunya es lo que tiene que hacer Artur Mas. Y en el País Vasco también hay recortes y los hace Patxi López. Rajoy tiene que cumplir un objetivo de déficit y eso es inapelable y, a partir de ahí, insisto, buscando la máxima justicia habrá que hacer ajustes.
- ¿No cree que la entrada de capital privado en la sanidad o la supresión de la gratuidad de los libros de texto suponen un ataque al Estado del bienestar?
- Si viene capital privado a la universidad, ¿eso es aumentar recursos propios de la universidad y es bueno? No creo que ayude al Estado del bienestar suprimir la sanidad privada.
- Hay estudios que demuestran que la entrada de capital privado en la sanidad acaba saliendo más cara.
- Las fórmulas de gestión en sanidad se ensayan en todas las comunidades con independencia del color político. Estamos comprometidos con la defensa de un sistema sanitario público que dé cobertura universal en España. El sistema tiene un problema de financiación evidente. Una deuda gigantesca. Y agobia a las comunidades, que están desbordadas. Es necesario llegar a un pacto de las fuerzas políticas y las comunidades para ver de qué manera abordamos la financiación de la sanidad pública. Definir una cartera básica de servicios. Y creo que es razonable que esa cartera sea homogénea. Y explicar a la gente que no se puede pagar todo. Hay que elegir y priorizar qué es lo que podemos pagar y en qué medida podemos hacerlo y qué no podemos pagar. No hay recursos para pagarlo todo. Si no hacemos nada, el sistema no es sostenible.
- ¿Y el 'copago'?
- Es otro mito. Entendemos que, tal y como se entiende ahora, seguramente no es muy eficaz para resolver el problema. Si se solucionara todo con el copago, diríamos que es bueno porque lo arregla.
- Definir la cartera de servicios es priorizar.
- Es que hay que priorizar.
- ¿Y prescindir de algunos?
- Pues a lo mejor hay cosas que no se pueden pagar o no se pueden pagar íntegramente desde la sanidad pública. Priorizar es lo que es más importante, lo que afecta más a la salud. No quiero poner ejemplos porque no soy profesional de la medicina.
- ¿Cree, como Juan Rosell, el presidente de la patronal, que hay que despedir funcionarios?
- No. No funciona así. Los funcionarios pueden ser separados del servicio en circunstancias concretas y tasadas. Yo no estoy de acuerdo con eso. No es nuestra idea despedir funcionarios. Es verdad que abogamos por que las plantillas no puedan crecer indefinidamente. La medida no pasa por despedir funcionarios. Son servicios que necesitamos. Vamos a intentar no tener que prescindir de esos servicios que necesitamos todos. Son las cosas básicas de la vida: la seguridad, la salud, la educación Vamos a ver si, en cambio, podemos prescindir de otras cosas que no son tan básicas: tanto personal eventual, asesores, las 4.000 empresas que tiene la Administración. De ahí se podrá prescindir o reducir. Hay que hacer un ejercicio de priorización y la gente lo tiene que entender.
- ¿Está en disposición de asegurar que no se tocará de nuevo el sueldo de los funcionarios?
- Ya se les ha bajado el sueldo. Nosotros no quisiéramos bajarles el sueldo. Tenemos que saber cómo están las cuentas del Estado.
- O sea, que cualquier decisión sobre los sueldos de los funcionarios está a merced de las cuentas.
- No hemos planteado bajar los sueldos a los funcionarios.
- ¿Y las pensiones?
- Hemos comprometido que vamos a actualizar las pensiones este año. Rajoy prometió que en dos años de Gobierno del PP habría "crecimiento sólido y empleo". ¿Lo mantienen?
- Es el objetivo básico. Volver al crecimiento y a la creación de empleo. Es el objetivo de la legislatura.
- Ya, pero sabe que Rajoy se marcó un plazo de dos años...
- Pues ojalá sea así. Creo que no hay que renunciar al objetivo. Creo que sigue siendo un objetivo posible, pero no fácil.
- ¿No cree tocada la imagen de la monarquía tras el escándalo de Iñaki Urdangarin?
- La imagen de la monarquía va mucho más allá de Urdangarin. La imagen en general de la monarquía como institución para la mayoría de españoles, incluso para los que no se sienten nada monárquicos, sigue siendo positiva. La gente sabe distinguir.
- ¿Cree que los españoles deberían poder decidir en un referéndum entre monarquía y república?
- Yo no soy partidario. Pero se podría hacer, claro. Para eso hay que reformar la Constitución, disolver las Cortes y convocar un referéndum y abrir un nuevo periodo constituyente. No creo que haya que replantearse nuestro régimen constitucional.
- ¿Cree que Rajoy se ha arrepentido de decir ante Francisco Camps que estaría siempre delante, detrás o a su lado?
- Creo que Rajoy es un hombre muy leal, pero no todo depende de él. No creo que tenga que arrepentirse.
Yolanda González, Público