En estos dos estados de la zona sur de Sudán, el Ejército lucha contra el grupo insurgente Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán - Norte (SPLM-Norte). Los combates comenzaron en Kordofán del Sur el pasado junio y en septiembre se extendieron a Nilo Azul.
Amos se reunió con la ministra de Bienestar Social sudanesa, Amira Al Fadil, para discutir cómo podría apoyar la ONU a los esfuerzos de asistencia a la gente en las áreas controladas por el Gobierno, además de cómo acceder a las zonas controladas por el Movimiento de Liberación Popular de Sudán, "donde la situación humanitaria es particularmente alarmante". La secretaria general adjunta de la OCHA anunció que las autoridades sudanesas acordaron compartir con los organismos de Naciones Unidas la información referente a las necesidades humanitarias en Nilo Azul y Kordofán del Sur.
La funcionaria de la ONU también instó al Gobierno de Sudán a levantar la prohibición que impide que los trabajadores internacionales de Naciones Unidas entren en los dos estados fronterizos. Desde que empezaron los enfrentamientos, los organismos de la ONU y las ONG solo han podido mantener en la zona pequeños equipos de empleados sudaneses, y las autoridades impiden que los trabajadores humanitarios visiten lugares donde ha habido combates. "Tenemos que asegurarnos de que la capacidad de la ONU, que está aquí para apoyar los esfuerzos del Gobierno, se compone de una mezcla de personal de Naciones Unidas, nacional e internacional, para asegurarnos de que tenemos las habilidades necesarias", señaló.
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