Las elecciones gallegas del 21-O serán determinantes también en clave nacional, pero el presidente de la Xunta no tiene ninguna duda de que sea cual sea el resultado "el liderazgo de Rajoy en el PP es indiscutible'.
“Que nadie se arrepienta al día siguiente por haberse quedado en casa”, advierte un Feijóo con las encuestas de cara. Los sondeos, subraya, “no deben confiarnos”. El referente regional popular de la era Rajoy, que en 2009 inició el cambio que ha culminado en La Moncloa, se presenta como la estabilidad frente al caos de un multipartito al que lo único que le movería no sería otra cosa que un nuevo todos contra el PP.
- ¿Le ha pedido a Rajoy que trate de aguantar lo posible la petición de rescate en el caso de que fuera necesaria?
- En ningún caso se lo he pedido y estoy seguro de que él tampoco lo aceptaría. Él hará lo mejor para España, que también será lo mejor para Galicia, sin tener en cuenta condicionantes electorales.
- ¿Cómo le afectaría ese hipotético rescate?
- Como usted dice es una hipótesis y yo no soy amigo de hacer hipótesis, sino de trabajar con la realidad. Y la realidad es que el presidente Rajoy sigue trabajando día a día para buscar lo mejor para España y para los españoles y yo sigo trabajando por Galicia, donde tenemos unas elecciones autonómicas en menos de un mes. El resto son hipótesis.
- ¿Teme que muchos electores se planteen los comicios como un plebiscito sobre el Gobierno de Rajoy?
- Estamos hablando de unas elecciones gallegas, en clave puramente gallega y en las que los gallegos deben decidir su Gobierno para los próximos cuatro años. Estoy seguro de que los electores, que son inteligentes, me juzgarán por lo que hemos hecho estos cuatro años y por el proyecto de futuro que les ofrecemos para los próximos cuatro años.
- En el PP ya hay importantísimas voces que, en privado, admiten que si no se consigue la absoluta, Rajoy se enfrentará a un serio problema de liderazgo interno. No porque nadie trate de ‘moverle la silla’, sino por posibles contestaciones o polémicas como la del IVA en Extremadura, por ejemplo.
- Sinceramente, creo que el liderazgo de Mariano Rajoy en el PP es indiscutido e indiscutible y no creo que dependa, ni mucho menos, del resultado de las autonómicas en Galicia, porque aquí se juzga a Feijóo y al PP gallego y no a Mariano Rajoy. En todo caso, si así fuese, saldría reforzado, porque estoy convencido de que revalidaremos la confianza de los gallegos.
- ¿Cómo ve a Rajoy?
- Lo veo trabajando sin descanso para hacer frente a la herencia que ha recibido y sacar adelante este país de la actual situación económica. Lo veo capaz, preparado y con responsabilidad para hacer frente a una tarea tan complicada. Es la persona idónea.
- ¿Qué le dicen las encuestas?
- La única encuesta válida son los resultados de las elecciones y trabajamos para que sean mejores que hace cuatro años y renovar e incrementar la confianza que los ciudadanos depositaron en nosotros en 2009. Las encuestas no deben confiarnos, no hay nada decidido y el 21 de octubre hay que ir a votar porque se decide el Gobierno de Galicia para los próximos cuatro años.
- Se presenta como el campeón autonómico: menos paro, déficit y deuda que el resto. Y sin rescate. ¿Qué va a responder en campaña a quienes insinúen que se ha podido guardar algo en los cajones?
- Cuando llegamos al Gobierno sí que nos encontramos facturas en los cajones y un agujero de más de 2.000 millones de euros en las cuentas públicas. Esa fue la herencia que recibimos. Durante estos años hemos ajustado nuestras cuentas, hemos sido los primeros en aplicar políticas de austeridad que luego han seguido otras autonomías y hemos sido capaces de colocar a Galicia como la comunidad más solvente de España, la que mejor cumple el objetivo de déficit y la que con mayor agilidad paga sus facturas. Hemos dicho siempre la verdad a los gallegos y que los que nos dejaron una herencia envenenada con un agujero en las cuentas lancen ahora ese tipo de acusaciones se califica por sí mismo.
- ¿Cuáles son los principales hitos de su etapa de Gobierno?
- Fuimos los primeros en aplicar políticas públicas de austeridad y racionalidad en la Administración a las que luego se apuntaron el resto de comunidades y el Gobierno central. Pusimos en marcha medidas de forma pionera que, si otros hubieran tomado también en su día, permitirían estar a España en mejor situación. Hemos reducido consejerías, altos cargos, asesores, hemos recortado la Administración paralela y hemos controlado el déficit. En resumen, hemos recortado al máximo los gastos hacia dentro de la propia Administración para poder mantener la inversión en donde realmente es importante: en los servicios públicos esenciales. Así se explica que podamos seguir haciendo hospitales, centros de salud, más guarderías y atendamos a más personas dependientes que hace cuatro años.
- Va a reducir en un 18% el número de los diputados. ¿Por qué el 18% y no el 50%, el 60%, el 90% o el 45%?
- Nuestra propuesta es reducir el Parlamento gallego de 75 a 61 diputados, que es lo máximo que podemos reducir sin reformar nuestro Estatuto de Autonomía, donde se establece que habrá entre 60 y 80 diputados. Es una iniciativa que refleja el sentir de lo que nos piden los ciudadanos y a la que se ha opuesto la oposición, que demuestra una vez más que está lejos de lo que piensan los ciudadanos.
- ¿Qué dice con respecto al argumentario socialista acerca de que Moncloa le pidió el adelanto electoral ante los ajustes que vienen?
- Tomé la decisión de convocar elecciones buscando lo mejor para Galicia y para España. Dejando al país un periodo prolongado sin procesos electorales, fomentando la estabilidad que se necesita actualmente. Si hubiese tenido en cuenta intereses partidistas, las hubiera convocado mucho antes. Que el PSOE no se encontrase preparado para las elecciones no es culpa mía.
- Mantiene que el problema no es el modelo autonómico, sino su liderazgo. Hoy el PP gobierna prácticamente en toda España…
- Efectivamente. Y tiene que hacer frente a una herencia de años en los que esa carencia de liderazgo y la falta de iniciativa nos han dejado en una situación muy complicada. Estoy convencido de que el modelo autonómico, si bien es mejorable, es necesario y útil. Las comunidades autónomas podemos ser parte de la solución y no del problema, y Galicia es el ejemplo. Hay que apelar a la responsabilidad de todos y evitar derivas.
- ¿Es partidario de plantear el debate de la devolución de competencias? ¿Cuáles?
- Creo que por encima de la devolución de las competencias, lo que hay que hacer es buscar la mayor eficacia y eficiencia en su ejercicio. Evitar duplicidades y que exista una coordinación clara. Le hablo desde Galicia, que ha demostrado que se pueden ejercer competencias autonómicas con responsabilidad y con éxito, de forma cercana a los ciudadanos.
- ¿Piensa cerrar la radio televisión autonómica? ¿Cuándo?
- La televisión pública gallega realiza una importante función de difusión de los valores y de la lengua propias de Galicia y tiene unos índices de audiencia muy altos, que superan incluso el 40% en los informativos, siendo líderes. Creo que no hay que cerrarla, sino que hay que buscar que sea eficiente y que cueste lo menos posible a los ciudadanos, y eso es lo que ha hecho la Televisión de Galicia en los últimos años. Hoy tenemos una televisión pública independiente, más austera y eficiente, que redujo su deuda de 32 a 3 millones en tres años.
- Le urge la movilización.
- No creo que sea urgente, pero como demócrata convencido que soy, lo que deseo es que los gallegos participen masivamente en las elecciones y elijan a quien quieren que les gobierne los próximos cuatro años. Que nadie piense que las elecciones están decididas. Que nadie se arrepienta al día siguiente por haberse quedado en casa.
- ¿Qué reflexión le merece el abandono de la primera línea de Esperanza Aguirre?
- Máximo respeto. Ha decidido dar un paso atrás y dedicarse a su vida personal, sobre todo, viniendo de quien lo ha logrado todo. Dimite tras haber ganado todas las elecciones, ha sido ministra del Gobierno de Aznar y la primera mujer que presidió el Senado, la primera en presidir una autonomía y en haber ganado tres elecciones autonómicas consecutivas.
- Con ella el PP pierde a uno de los referentes ideológicos de las bases de la derecha, precisamente cuando, esgrimiendo el mal menor, Rajoy sube impuestos o se suceden episodios como el de la excarcelación de Bolinaga.
- Estoy seguro de que a Rajoy no le gusta tomar ciertas medidas, pero la situación que se ha encontrado, derivada de una herencia envenenada de años nefastos de Gobierno socialista, le han obligado a ello. En cuanto a Aguirre es uno de nuestros referentes y lo seguirá siendo. De hecho, la invitaré a acompañarme en la campaña de las elecciones gallegas, será bienvenida.
- El ‘caso Bolinaga’ no ayudará a movilizar a sus votantes… ¿Sigue teniendo dudas acerca de si se actuó correctamente desde Interior?
- No tengo ninguna duda de que el ministerio actuó conforme a lo que estipula la ley, que es igual para todos. Otra cosa es que la libertad de alguien como Bolinaga sea algo que a nadie le guste, incluido al Ministerio del Interior.
- ¿Habla con Basagoiti? ¿Cómo le afecta la coincidencia electoral?
- Sí. El adelanto de las elecciones en el País Vasco fue uno de los elementos que motivó el adelanto de las gallegas. Cuando hace casi cuatro años el presidente Touriño decidió adelantar los comicios, el lehendakari también los adelantó. Por responsabilidad, ante la situación de España, no sería coherente que en menos de tres meses hubiera dos elecciones en España. Más allá de eso, las elecciones en el País Vasco son una cosa y en Galicia, otra. En todo caso, en ambos casos existe el peligro de un nacionalismo cada día más radical.
- ¿Prevé una campaña sucia?
- Por nuestra parte, le aseguro que no. Tenemos candidatos, tenemos propuestas, no vamos contra nadie. Frente a eso, no descarto nada de los demás, ya le digo que lo único que les une es su deseo de que el PP no gobierne y, como carecen de alternativa, no descarto que intenten cualquier cosa para lograr su objetivo.
- ¿Le afectaría el anuncio de unas elecciones en Cataluña? ¿Qué opina de la deriva soberanista de CiU?
- No creo que influya. En cuanto a la deriva de CiU, me quedo con el alegato del Rey en defensa de España y no creo que CiU esté actuando correctamente. En los momentos de crisis económica, es más fácil agitar sentimientos que gestionar con responsabilidad.
Miguel Gil, La Gaceta