El Nobel de Literatura reivindica el arte de la memoria en EstocolmoModiano desgranó el proceso de la escritura, esa “curiosa actividad solitaria”, desde que en las primeras páginas el escritor cree que no va por buen camino, hasta el momento de escribir los últimos párrafos. En ese momento final “el libro manifiesta una cierta hostilidad en su prisa por liberarse”, lo que provoca un sentimiento de abandono que lleva a escribir el próximo libro “para restablecer el equilibrio”. Aunque nunca se consigue, según explicó también.
El premio Nobel de Literatura del 2014, el escritor francés, Patrick Modiano, defendió ayer que el papel del novelista es “desvelar” el misterio que se encuentra en el fondo de cada persona, como si fuese “una especie de vidente e incluso de visionario”. Modiano aseguró en Estocolmo, donde recibió el premio, que era la primera vez que hablaba ante una audiencia tan numerosa y señaló que el novelista suele tener “relaciones difíciles con la palabra” pues está más dotado para “el escrito que para el oral”.
El novelista francés pronunció un bello discurso, a veces con voz indecisa, en el que repasó los temas que marcan su obra: la escritura, la memoria y el olvido, sin dejar de echar una mirada a un futuro marcado por internet ni recordar a su ciudad, París. Modiano consideró que el novelista da “misterio a los seres que parecen sumergidos por la vida cotidiana, a las cosas en apariencia banales” a fuerza de observarlas “con una atención sostenida y de manera casi hipnótica”. Según el escritor, el papel del creador, ya sea poeta, novelista o pinto, es desvelar ese misterio.
Modiano ha logrado el premio Nobel “por el arte de la memoria con el cual ha evocado los más inasibles destinos humanos y desvelado la vida cotidiana en los años de la ocupación” nazi de Francia. El premiado recordó el París de la Ocupación y dijo que nacer en 1945 le había hecho más sensible a los temas de la memoria y el olvido.
Sobre el futuro, dijo: “Tengo curiosidad por saber cómo las generaciones siguientes que han nacido con internet, con el móvil (…) expresarán con la literatura ese mundo en el que se está siempre conectado y donde las redes sociales merman parte de la intimidad y del secreto que era, hasta época reciente, nuestro bien. El secreto que daba profundidad a las personas y que podía sr un gran tema novelesco”.
Finalmente, tras casi 45 minutos, concluyó su discurso diciendo la vocación del novelista, “ante esa gran página en blanco que es el olvido”, es “hacer resurgir algunas palabras medio borradas, como icebergs perdidos a la deriva en la superficie del océano”.
(Agencias, La Vanguardia)