Más de 11.000 entradas y 1.050.000 visitantes desde el 9 de octubre de 2011

Los líderes mundiales "perdonan" en su cumbre a los paraísos fiscales

La lacra mundial de la corrupción

Los representantes de los principales estados y organizaciones mundiales enunciaron buenas intenciones aunque pocas ideas concretas en la Cumbre Anticorrupción celebrada ayer en Londres. Los líderes mundiales hablaron sobre la amenaza de la corrupción global, pero los paraísos fiscales salieron completamente indemnes de la cita

Decepción.- Varios grupos activistas han denunciado que las medidas adoptadas en esta cumbre dejan de lado los paraísos fiscales, como la Isla de Man o Jersey, a los que no afectará el anuncio del Gobierno británico para combatir la corrupción

Nueva medida.- Las empresas que quieran invertir en propiedades de Reino Unido deberán desvelar su procedencia y dueño en un registro público. Actualmente, unas 100.000 propiedades de Inglaterra y Gales están registradas a nombre de empresas opacas

Hasta medio centenar de países y organizaciones de todo el mundo dijeron comprometerse ayer, en la Cumbre Anticorrupción de Londres, a luchar contra la corrupción global. El primer ministro británico, David Cameron, la calificó como «el cáncer que origina muchos de los problemas a los que se enfrenta la sociedad mundial».

Por ello, y en su intento de liderar la batalla contra la evasión de impuestos, el líder conservador propuso la creación de una agencia global contra el blanqueo de capitales y el fraude fiscal y aprovechó el tirón de su propia cita para anunciar que las empresas extranjeras que pretendan adquirir propiedades en el país deberán inscribirse en un registro público dejando claro quién será el beneficiario de esa operación.

Dijo que la medida busca evitar el blanqueo de capitales en territorio británico. A ella se sumarán otros cinco estados (el francés, Afganistán, Kenia, Holanda y Nigeria).
La Cumbre sirvió también para marcar distancias entre los países, como Estados Unidos, cuyo secretario de Estado, John Kerry, no adquirió ningún compromiso concreto pese a asegurar que «la corrupción es una amenaza más fuerte que el extremismo» y mostrar «sorpresa por la extensión del problema».

- Sin concreciones.

La jornada no dio muchas más concreciones, más allá de esos compromisos mostrados por los estados, que necesitarán voluntad y definición para hacerse realidad. En cualquier caso, poco se podía esperar de una cita que había acaparado más titulares por la expectación generada ante la respuesta que ofrecerían los jefes de estado de Nigeria y Afganistán, después de que Cameron calificara a ambos regímenes de «profundamente corruptos» en una conversación privada que fue captada por un micrófono.

El presidente de Nigeria, que dice haber hecho de la lucha contra la corrupción su principal objetivo, aprovechó la Cumbre para reclamar a Reino Unido los bienes sustraídos a su país a lo largo de la historia, mientras que el líder de Afganistán instó a continuar combatiendo el fraude de manera continua, y no solamente cuando la situación política lo requiere.

A pesar de las buenas intenciones que los líderes mundiales parecían compartir, lo cierto es que los territorios considerados «paraísos fiscales» salieron ilesos de la cita de ayer en Lancaster House.

La medida anunciada por Cameron no afectará a dependencias como la Isla de Man y Jersey o a territorios de ultramar como las Bermudas o las Islas Vírgenes, aunque las autoridades mostraron su disposición a colaborar y compartir con otros estados información fiscal.

Por ello, y para denunciar la hipocresía que a su juicio albergaba esta Cumbre de Londres, el grupo Oxfam realizó una protesta en la céntrica Trafalgar Square con el fin de denunciar la «insuficiencia de las medidas adoptadas».

(María Suárez, Gara)