Holanda mide desde primera hora de esta mañana la pujanza de la extrema derecha en Europa. Más de 12,9 millones de holandeses están llamados a las urnas en unas elecciones parlamentarias en la que se van a elegir los 150 escaños de la cámara de diputados . Unos comicios en los que cunde el temor de una injerencia internacional, especialmente de Rusia y Estados Unidos.
A estas elecciones se presentan 28 partidos, de los cuales hasta 14 podrían obtener representación, según los sondeos. El sistema electoral holandés es proporcional y de circunscripción única. Cualquiera que sume un 0,67% de los votos logrará un asiento en la cámara.
Los más de 10.000 centros de votación en todo el país permanecerán abiertos desde las 7.30 hasta las 21.00 hora local (GMT más 1), cuando se empezará a hacer un recuento definitivo. El miedo a una posible influencia de los comicios por parte de los informáticos rusos ha obligado al Gobierno holandés a evitar los ordenadores conectados a la red y llevar a cabo un recuento manual de los votos. Esto retrasará el anuncio de los resultados definitivos en comparación con anteriores citas electorales, pero aun así se da por hecho que se anunciarán durante el día de hoy.
El actual primer ministro, Mark Rutte (VVD), un liberal de derechas, encabeza en la recta final las encuestas después de que durante meses fuese en primer lugar Geert Wilders(PVV), un populista xenófobo y antieuropeísta cuyas opciones de victoria ha atraído la atención del mundo. Incluso si Wilders se impusiera, como pronostican las casas de apuestas, tendría menos de una quinta parte de los escaños y tendría que sumar apoyos para llegar hasta los 76 escaños necesarios para formar Gobierno. Dado que ningún partido parece dispuesto a asociarse con él, la llegada al poder del político de extrema derecha se antoja remota.
Esta es la primera gran votación en un año en el que habrá también elecciones en Francia y Alemania, donde los sondeos pronostican la mayor victoria de los derechistas desde la Segunda Guerra Mundial. Sin olvidar a Italia, que acudirá a las urnas entre septiembre y mediados de 2018.
En estos comicios participan casi una treintena de partidos políticos de diferentes ideologías, aunque solo los primeros 13 obtendrán un importante número de votos. Además del PVV del ultraderechista Geert Wilders y el VVD Rutte, hay otras formaciones como Demócratas 66, los verdes de GroenLinks, los laboristas del PvdA o Llamada Democristiana (CDA) que obtendrán una representación importante que puede convertir en piezas clave a la hora de formar Gobierno.
Las elecciones han estado centradas en el debate sobre la identidad y la integración de los inmigrantes, lo que se ha acentuado con el conflicto diplomático con Turquía. La economía ha pasado a un segundo plano. Holanda tiene una tasa de desempleo del 5,4%, una renta media anual superior a 50.000 euros y el PIB creció un 2,3% en el último año. En clave nacional, los candidatos han discutido sobre la edad de la jubilación (68 años) y la ayuda a la tercera edad y los dependientes.
Los holandeses votan en día laboral y las empresas no condecen ningún periodo de gracia a sus empleados. Por eso abren pronto y cierran tarde. Hay casillas instaladas en colegios, iglesias, centros culturales y estaciones de trenes. Alexandra, de 47 años, votó por la mañana y después se dirigía al gimnasio. Dijo que un deber patriótico le animaba a participar: "No quiero a Wilders". La capital del país, una ciudad a la vanguardia de los avances sociales, no es precisamente un semillero de votos para el político de melena rubia.
El debate sobre Europa también ha estado sobre la mesa. Wilders es el único de los candidatos con posibilidades de triunfo que aboga por la salida de Holanda de la Unión Europea, lo que empieza a conocerse como Nexit. Rutte es un europeísta convencido, mientras que la mayoría de los candidatos considera que es mejor quedarse dentro del mercado único aunque reduciendo el poder de Bruselas.
La naturaleza del sistema electoral holandés, de distrito único y listas abiertas, suele exigir la formación de una coalición de Gobierno entre diferentes partidos y es poco habitual que el ganador de los comicios obtenga los votos suficientes para gobernar solo. El Parlamento holandés tiene 150 diputados y, para gobernar, se requiere un mínimo de 76 escaños.
Se espera que a lo largo del día se vayan conociendo sondeos a pie de urna, y en torno a media hora después del cierre de los colegios, habrá un anuncio de resultados provisionales.
- Siglas de los principales partidos.
VVD. Liberales de derecha (Mark Rutte)
PvdA. Socialdemócratas (Lodewij Asscher)
PVV. Partido para la Libertad (Geert Wilders)
SP. Socialistas radicales. Emile Roemer
CDA. Cristianos demócratas. Sybrand Buma
D66. Liberales de izquierda. Alexander Pechtold
ChristenUnie. Protestantes. Get-Jan Segers
Groenlinks. Izquierda verde ecologista. Jesse Klaver
SGP. Los calvinistas. Kees van der Staaij
PvdD. Partido de los animales. Marianne Thieme
50 PLUS. Partido de los pensionistas. Henk Krol
VNL. Partido para Holanda. Jan Roos.
Denk. Antiguos socialdemócratas de origen turco. Tunahan Kuzu
GEENPEIL. Promotores del referéndum Jan Dijkgraa
Forum for Democratie. Populista también promotor referéndum contra el acuerdo con Ucrania. Thierry Baudet
Artikel 1. Contra la discriminación. Sylvana Simons.
(Juan Diego Quesada, El País)