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Emma Suárez: "Las escenas de sexo siempre son incómodas"

La actriz madrileña presenta en BCN Film Fest el drama 'Una ventana al mar'

Los Goya por Julieta y La próxima piel relanzaron la carrera de una Emma Suárez (Madrid, 1964) que vive la madurez como actriz alternando incursiones en géneros poco habituales en su filmografía como el policía de 70 binladens con dramas canónicos como Una ventana al mar , que contempla el vacío existencial de una mujer enferma de cáncer que en la recta final de su vida descubre el amor y una cierta paz en la isla griega de Nisiros. Dirigida por Miguel Ángel Jiménez, la película se presenta en BCN Film Fest .

- ¿Como has pasado el confinamiento?

- En casa, muy tranquila y con mis hijos. He sido muy consciente del privilegio que representa tener una casa con espacio, luminosa y con dos habitaciones para mis hijos. No dejaba de pensar en la gente que vive en cuatro metros cuadrados o en situaciones personales difíciles, en malas relaciones de pareja. Pero para mí ha sido una parada necesaria. Llevaba mucho tiempo sin parar de trabajar: venía de rodar en Galicia con Gracia Querejeta y la serie Néboa . Así que para mí ha sido un tiempo de reflexión, una toma de conciencia. Y tengo la sensación de que, para mucha gente, el confinamiento ha sido algo positivo. No nos cambiará la vida, pero puede que nos ayuda a ser más conscientes de los demás.

- Tu personaje en Una ventana al mar, la María, lamenta al principio de la película no haber vivido la vida que quería por cobardía, por no haberse atrevido. En tu carrera, ¿tú has sido más de no atreverte o de lanzarte?

- Soy una persona curiosa y me estimula hacer cosas que me dan miedo. El miedo es un aliado, un cómplice que me ayuda a hacer cosas. Me puedo equivocar y despeñarse me, pero soy más una persona en movimiento que una observadora, necesito implicarme. Funciono muy por la intuición y, por ejemplo, leyendo un guión me dejo llevar más por el instinto que la razón a la hora de querer hacer una película. A veces es la historia, a veces es el director ... La historia de Una ventana al mar me gustó, pero fue cuando conocí el director, Miguel Ángel Jiménez, que supe que quería trabajar con él: es el tipo de persona que me gusta, un cineasta vocacional.
- Las escenas de sexo de Una ventana al mar están cargadas de ternura y fragilidad. Con el tiempo, ¿cambia la manera en que te enfrentas a estas escenas? ¿Te sientes más segura y cómoda?

- Seguridad y comodidad no serían las palabras que usaría. En estas escenas es muy importante el entorno y cada situación es diferente. Pero las escenas de sexo siempre son incómodas. Esto no ha cambiado, lo que pasa es que en los personajes que me llegan ahora que tengo una edad hay menos escenas de sexo. Ahora, que te sientas cómoda quizás no tiene que ver contigo sino con lo que te proyecta otra persona. Los actores trabajamos con las emociones y durante un rodaje somos muy vulnerables a lo que sucede a nuestro alrededor. Aquí es muy importante la figura del director, la confianza que te da y el respeto que se crea en el plató.

- Hace poco, Yolanda Ramos rompió un tabú del mundo del cine: no hablar mal de los directores con los que has trabajado. Ella cargó contra Pedro Almodóvar. ¿Tú te has tenido que morder mucho la lengua para no perjudicar tu carrera?

- A ver, sí que he tenido que morderme la lengua, porque si te comprometes con un proyecto lo haces hasta el final. Y puedes encontrarte situaciones complicadas pero esto no debe interferir en tu trabajo, porque cuando el espectador sede en el sillón no quiere saber si ese día estabas mal, quiere ver la película. Ahora, cuando yo me encuentro situaciones injustas protesto, y tanto que sí. Pero no de cualquier manera, no hay que volverse locos. Hay que encontrar el camino adecuado y quejarse a quien debes quejarte. En el fondo el cine es muy jerárquico.

- De tus películas, me dijiste un día, la favorita de tu hijo era 70 binladens. Él quería que hicieras más cine de acción y, justamente, este año has hecho de policía en la serie Néboa. ¿Te ves convertida en estrella madura del thriller , al estilo de José Coronado?

- No me importaría nada hacer un poco de Gena Rowlands. Son papeles que cómodos no son, pero te confieso que me gusta mandar. Eso sí, mi hijo aún no ha visto Néboa .

- Cuando empezaste a trabajar, el cine español era un mundo básicamente masculino. ¿Vas tener que soportar muchas situaciones de acoso? En este sentido, ¿ha cambiado el cine español?

- Ha cambiado mucho. Yo ahora soy una mujer adulta y estas cosas les pasan a las personas más vulnerables. Pero si miro atrás ... Era muy joven cuando empecé, una adolescente. Percibí algunas cosas, pero no me tocó vivir situaciones límite. Sí que me pasaron algunas cosas, pero fueron de niña: jugando con mis hermanos en la plaza, un día se me acercó un señor y me arrinconó contra la pared hasta que una señora le dio un golpe de pie en el culo y él huyó por piernas. Y son cosas que siguen pasando. Tengo una hija de 15 años y la verdad es que el tema me preocupa.

(Xavi Serra, Ara)